Á. FIDALGO

«El cine es una forma alternativa a la filosofía» o «el wéstern es un elemento ideológico que tiene relación con la mitología» fueron algunas de las afirmaciones que realizó ayer Miguel Ángel Navarro Crego, en el Club Prensa Asturiana de LA NUEVA ESPAÑA, durante la presentación de su libro: «Ford y el sargento negro como mito (Tras las huellas de Obama)».

En la presentación, además del autor intervinieron Román García y Pelayo Pérez. Este último advirtió que la publicación «es más que un libro sobre el cine; es toda una tesis doctoral que denuncia la fábrica de sueños y de mitos».

Lo original de este libro, a juicio de Pelayo Pérez, es que muestra la potencia del mito a través de la fábrica de sueños que es la industria del cine.

Navarro Crego eligió la película «El sargento negro» de John Ford para realizar un estudio de la filosofía del cine que coincidió en el tiempo con la llegada de Obama a la Presidencia de Estados Unidos. De ahí lo oportuno del subtítulo.

En su libro el autor sostiene que John Ford fue un constructor de mitos, y también que su película «La diligencia» fue el punto de partida de los mejores wéstern, de los que se confesó un apasionado.

El autor eligió la película de Ford «El sargento negro» para defender también su tesis sobre la historia reciente de Estados Unidos, a través de un género como es el wéstern y particularmente esta película, de la que sostiene que se desprende un importante contenido ideológico.

«En la película los soldados de color no tenían derechos en la vida civil, pero sí a morir en el campo de batalla; algo parecido a lo que ocurrió en el desembarco de Normandía. Entonces a lo que no tenían derecho era a estudiar en la Universidad», concluyó el autor.