E. VÉLEZ

En el barrio de Otero están hartos de ratas. «Las había visto en la calle, al salir a tirar la basura, pero ahora también entran en el portal», explica Aida Pila, vecina del número 25 de Velasquita Giráldez. Los afectados cuentan que la presencia de los roedores se ha hecho habitual para ellos este verano. Humberto Cid, uno de ellos, refiere que «los animales entran como Pedro por su casa porque el portal no se cierra bien y suben hasta el quinto, que es el último piso, donde lo llenan todo de porquería». La vecina que vive en esa planta, Esther Noriega, comenta que «se puso un cartel advirtiendo de la importancia de cerrar el portal, pero se siguen viendo ratas aquí al lado».

La concejala de Sanidad, Trinidad Ordiz, asegura que «el Ayuntamiento ya ha tomado cartas en el asunto. La empresa Saniastur fue a desratizar la zona la semana pasada, pero, ante la demanda de los vecinos, volverán mañana. En cualquier caso, en todas las ciudades del mundo hay ratas en verano». De momento, los vecinos de Otero tendrán que cerrar a cal y canto las puertas del portal al llegar a casa.