Liquidación del contrato

Anulado, mediante sentencia del 30 de junio, el convenio para resolver la expropiación de «Villa Magdalena» con la cesión de suelo en la zona de Uría donde Comamsa haría un gran «parking», queda ahora liquidar el contrato. Entiende Raúl Bocanegra que dicho convenio era un contrato administrativo y que como tal, operación distinta de la anulación del convenio, procede, antes de cualquier otra operación, liquidarlo. Esta liquidación consiste en devolver a cada una de las partes las prestaciones entregadas con la firma del acuerdo. En este caso no se llegó a entregar el suelo, pero el Ayuntamiento renunció con su firma a la posibilidad de seguir recurriendo el derecho invocado por Comamsa a la retasación. La empresa, por su parte, renunciaba, al suscribir el convenio, a su derecho a exigir la retasación, pues aceptaba el justiprecio pactado en aquel documento.

La imposibilidad de restituir a las partes

Liquidar el contrato, razona Bocanegra, resulta en este caso imposible, pues al Ayuntamiento no se le puede devolver la posibilidad de recurrir el derecho de Comamsa a pedir una retasación, al haber desistido de la vía judicial de forma simple. Sin embargo, no pudiendo compensarse a una de las partes, razona, no resulta posible tampoco entregar a Comamsa su derecho previo a exigir una nueva tasación.

Un salto atrás

Pretender, como hizo Comamsa el pasado 4 de agosto, cuando dio al Ayuntamiento 20 días de plazo para que presentara una hoja de aprecio con su retasación, defendiendo la empresa, por su parte, los 62,89 millones que pide desde 2007 (la tasación oficial, y pagada, es de 11,2 millones) es, según Bocanegra, un «delirante salto atrás jurídico». El abogado y catedrático de Derecho Administrativo explica que un contrato o su liquidación no puede tener ventajas sólo para una de las partes, y que al no poder devolvérsele al Ayuntamiento su posición inicial, Comamsa ha perdido también su derecho a una retasación. Con la firma del convenio y con su anulación total, que anula también la cláusula que pretendía blindarlo, su derecho desaparece.