Elena FERNÁNDEZ-PELLO

Transitar de chiringuito en chiringuito, sostener una copa y moverse al ritmo de la salsa resulta especialmente difícil con un paraguas en la mano, pero los ovetenses, fieles a San Mateo, demostraron que pueden hacerlo. Tras el pregón, antes aun, los más ávidos de fiesta se habían lanzado a las barras de los chiringuitos y, lejos de espantarse por lo desapacible de la noche, se arrimaban más a ellas, cobijándose de la lluvia.

Los ovetenses se dejaron llevar por los efluvios del alcohol de los mojitos, cargados de promesas caribeñas en una noche de lo más otoñal. Convertido en reducto del PCA y de Asciz, tras la ruptura con IU, fue, un San Mateo más, uno de los locales con más tirón. El ex concejal y candidato a la Alcaldía por Asciz, Celso Miranda, preparaba combinados junto a su compañero Ignacio Loy. Francisco de Asís Fernández observaba el trajín festivo sentado en el interior. Al otro lado de la barra se acodó otro irreductible, esta vez socialista, el ex concejal Avelino Alonso, expulsado de la Agrupación Socialista.

Aparte del morbo de verificar que, por primera vez en muchos años, Roberto Sánchez Ramos no servía los mojitos del «Rincón», pocos alicientes nuevos ofrecía la apertura de los chiringuitos.

Pocos políticos se dejaron ver por el casco antiguo. Uno de ellos, Agustín Iglesias Caunedo, el teniente de alcalde del PP, entre amigos y bajo el paraguas. El «Pinón Folixa» estaba atestado. La gente se atechó de la lluvia bajó su estructura. Peor lo tendrían los «gogós» contratados este año por uno de los chiringuitos de la calle San Francisco. En «La Guinda» se daba buena cuenta de los bocadillos, su especialidad. Sólo la plaza de la Catedral, que había estado abarrotada durante la lectura del pregón, permanecía vacía. El chiringuito de la Sociedad Ovetense de Festejos (SOF), una aparatosa estructura de dos niveles, permanecía vacío a primera hora.

Los incondicionales de los chiringuitos no echarán de menos este San Mateo los empujones ni el olor a fritura, tampoco la alegría de la fiesta y los reencuentros casuales.