Pablo GONZÁLEZ

El Ayuntamiento de Oviedo, a través del concejal de Urbanismo Alberto Mortera (PP), tiene previsto solicitar hoy al Principado la devolución de las antiguas escuelas de San Claudio para cederlas a una fundación de niños disléxicos. La fundación tiene un proyecto para la creación de un colegio especializado en este tipo de problema. La previsión del Ayuntamiento es, si el Principado realiza las gestiones oportunas a tiempo, tener listo el edificio para que el colegio comience a funcionar el próximo curso.

El Ayuntamiento considera que la utilización de este edificio supondría un notable ahorro en plena recesión económica ya que, según Mortera, «sólo haría falta una pequeña inversión para su acondicionamiento». Y es que el edil de Urbanismo advierte de que construir un edificio nuevo «supondría un gasto de entre 1,2 y 1,5 millones de euros», mientras que la rehabilitación de las antiguas escuelas de San Claudio, a la espera de que se haga un estudio para conocer su estado, no pasaría de costar 100.000 euros. «El desembolso sería mínimo», señaló. «Lo que no tiene sentido es que un edificio de esas características esté cerrado, ya que puede acabar deteriorándose enormemente». Y añadió: «Prácticamente sería un centro pionero en el norte de España», aseguraba ayer Alberto Mortera. «Sería bueno para Oviedo y para Asturias», vaticinó el edil. Mortera confía en que el Gobierno del Principado tenga en cuenta la petición municipal lo antes posible y «no caiga en enredos burocráticos ni en excusas absurdas». La finca que ocupan las antiguas escuelas de San Claudio, de 2.000 metros cuadrados, fue adquirida por el Ayuntamiento en 1912 por 1.500 pesetas. Tanto el terreno como el edificio son de titularidad municipal pero están cedidos a la Consejería de Educación, dado que las competencias en esta materia están en manos de las comunidades autónomas. El Principado barajó hace tiempo utilizar el edificio como centro de formación.