La poesía como ocupación

El centro social La Madreña, abierto por activistas del 15-M en la antigua sede de Sanidad en General Elorza, se ocupó ayer de poesía. La polesa Laura Casielles, Premio Nacional de Poesía Joven «Miguel Hernández» 2011, y el sevillano José María Gómez Valero recitaron versos propios y de los autores que admiran. Treinta personas, además de un bebé inquieto en brazos de una mujer, escucharon las palabras de ambos jóvenes en la sala que hace años, cuando el edificio servía como sede de la Consejería de Sanidad, recibía a la prensa. Los dos poetas se propusieron «poner palabras hermosas y eficaces para pensar el mundo». Eso dijo Casielles y se lanzó a declamar. «Encontrar las palabras elementales...» fue su primer verso.

Casielles y Gómez Valero fueron intercalando poemas. Empezó ella y siguió él y así en adelante. El sevillano, miembro del colectivo de acción social y cultural «La Palabra Itinerante», se inició con «Nacer en la telaraña que cuelga del eje de las ruedas». Vinieron después la «Gramática de la relatividad» de su compañera -«quizá ni el tomate es tan puro ni el tabaco tan malo»- y de vuelta a él, con los «Consejos de un perro», y vuelta otra vez.

Especialmente recelosos, se supone que por su condición de «okupas», los organizadores evitaron que se tomaran imágenes de los asistentes y antes de empezar el recital, ya con los poetas y el público frente a frente, pidieron su permiso antes de dar el visto bueno a fotógrafos de prensa y cámaras de televisión. «Esperemos que no nos procesen por venir a un recital de poesía», confió un miembro del movimiento de ocupación.

Eduardo Romero, coordinador del local Cambalache, un espacio cultural nacido en el campus de Humanidades y con una activa programación, ejerció de presentador del recital poético. Habló del centro social La Madreña como de un «espacio símbolo de la denuncia de la especulación urbanística» e invitó a los asistentes a llevarse las actas de «La ciudad en llamas» o consultar en la biblioteca social un libro de «La palabra itinerante». Adelantó que Gómez Valero presentará el sábado su último libro, «Los augurios», en Cambalache.

Ayer, entre los oyentes había gente muy joven, más madura y algunas caras familiares en ámbitos culturales más convencionales. Acudieron a la convocatoria y encontraron cierto trasiego en el vestíbulo. A las ocho estaba prevista una reunión del grupo de comunicación y un cinefórum que se alargaría en un maratón nocturno de cine zombie.

En la zona ajardinada, en el camino que divide el césped, permanecen desde la semana pasada las estructuras de madera transformadas en «huertos urbanos», hay lemas en las paredes, listas de necesidades -para quien tenga interés en contribuir a satisfacerlas-, grafitis en las paredes interiores y un sinfín de carteles con anuncios y avisos de asambleas y talleres. Hoy, a las seis de la tarde, el centro social La Madreña inaugurará una exposición de Paco Garabato, y a la misma hora habrá una reunión de los grupos de montaña. A las siete, Eduardo Romero presenta su libro «Quién invade a quién. Del colonialismo al II Plan África», y a las ocho se anuncia un cinefórum, dedicado a la Revolución del 34 en Asturias, al que asistirá un superviviente de aquellos acontecimientos.