P. G. / L. S. N.

La junta de gobierno municipal aprobó la pasada semana el plan especial de la Fábrica de Gas, antiguo conjunto industrial propiedad de HC ubicado entre las calles Postigo y Paraíso. El proyecto, diseñado por el arquitecto gallego César Portela, propone recuperar los elementos industriales más valiosos, como el gasómetro, la chimenea y la marquesina, además de abrir el recinto a la ciudad comunicando las calles Postigo y Paraíso.

El plan destina tres parcelas del recinto a la construcción de viviendas y aprovecha uno de los edificios protegidos, obra de Joaquín Vaquero Palacios, que da a la calle Paraíso, para oficinas y usos terciarios. En total, el recinto tendrá una edificabilidad privada de 11.372 metros cuadrados. El Ayuntamiento obtendrá como cesión un edificio en buen estado, de 1.390 metros cuadrados, de los que aproximadamente 700 se destinarán a usos culturales, según aseguró el concejal de Urbanismo, Alberto Mortera. Además, obtendrá el edificio que alberga la marquesina de Ildefonso Sánchez del Río, en peor estado de conservación.

El plan prevé destinar más de 6.000 metros a espacios públicos y comunicar las calles Postigo y Paraíso.

La junta de gobierno municipal, del PP, rechazó el pasado jueves las alegaciones presentadas al proyecto por el grupo municipal de IU. Su portavoz, Roberto Sánchez Ramos, exigía, entre otros extremos, la tramitación de una declaración como Bien de Interés Cultural de todo el recinto, y argumentaba que el plan especial no estaba debidamente fundamentado y además no se adecuaba al ordenamiento urbanístico. También alegó que no se reservaba suelo para viviendas de protección pública. Los técnicos municipales rechazaron las alegaciones de IU, así como las presentadas por Carmen González García, que, en la línea sostenida por el Foro de Urbanismo Crítico, reclamaba el desarrollo de un plan de uso público consensuado con la propiedad y los ciudadanos, con el objetivo de dedicar ese espacio a equipamiento cultural.

Tras el rechazo de las alegaciones y la aprobación del plan, éste tendrá que ser aprobado definitivamente por la CUOTA y por el consejo de Patrimonio de la Consejería de Cultura, antes de su entrada en vigor. Una vez culminada la tramitación urbanística, el Ayuntamiento podrá ya obtener, como cesión anticipada, algunos de los edificios que están previstos en el plan, algo que Mortera espera para este año.