Carolina G. MENÉNDEZ

Josechu Santana ha cerrado la tienda situada en la esquina de Marqués de Pidal con Gil de Jaz para continuar su actividad en el taller que el conocido diseñador de novias y su mujer, María Argüelles, poseen desde 1998 en la calle Menéndez Valdés de Gijón.

«Volvemos a nuestros inicios», señalaba ayer el matrimonio en el local ya sin actividad situado en pleno centro de la ciudad y en el que se instaló hace tan sólo 14 meses, en noviembre de 2010. Previamente, la firma -que exporta sus diseños a Japón, cuenta con clientes en numerosas provincias españolas y desfiló tres años consecutivos en la Pasarela Gaudí de novias- ocupó una casa-palacio en la calle Cimadevilla. Durante los diez años que permaneció en el corazón del Oviedo antiguo, la pareja reconoce haber vivido su mejor etapa profesional, tanto en el aspecto creativo como en el empresarial. Y a este vetusto edificio propiedad de la familia de María Argüelles había llegado procedente de un taller ubicado en la calle Menéndez Valdés de Gijón, el mismo que a partir de ahora volverá a ser el centro de trabajo de la empresa. En este atalier, el matrimonio Santana-Argüelles ha venido atendiendo principalmente a clientas de Gijón y su entorno. A partir de ahora intentará reactivar en él un negocio que nació en la gijonesa plaza del Parchís en el año 1993 y que en su etapa de mayor productividad llegó a tener hasta 27 trabajadores en su plantilla.

En la tienda que acaba de cerrar sus puertas, Josechu Santana vendía, además de sus propias creaciones para novia y madrina, moda prêt-à-porter de otros diseñadores nacionales y extranjeros. «Pero no tenían salida. No son buenos tiempos para el prêt-à-porter», señala este diseñador al reconocer que compaginar la venta de sus creaciones con la de otros artistas no fue un acierto ya que «las clientas acudían a la tienda sólo en busca de nuestros productos». Dado que la apuesta empresarial no dio los frutos deseados y la tienda, además, restaba al matrimonio tiempo para desarrollar su tarea creativa, tomaron la decisión de echar el cerrojo y «volver a la mesa de corte y a la atención personalizada a las clientas», resaltan. Ahora, dicen, «podremos trabajar mejor, con menos gastos y más a gusto».

Los proyectos más inmediatos de Josechu Santana y María Argüelles no distan mucho del trabajo que han venido desarrollando en los últimos años y que pasan por presentar una colección al año, continuar y aumentar en la medida de lo posible los clientes que venden sus creaciones en distintos puntos de la geografía española (Alicante, Valencia, Madrid, Murcia, Galicia y Córdoba) y atender a las novias y madrinas que para un día tan importante en sus vidas depositan su confianza en esta firma de larga y reconocida experiencia. Actualmente, estas novias, que en su gran mayoría sobrepasan los 30 años de edad, se decantan por modelos clásicos. «Quieren trajes convencionales», señala María Argüelles. En cuanto a las preferencias de las madrinas, destacan que, bien de largo o de corto, buscan ir coordinadas con un tocado.

Si bien Josechu Santana no crea una colección específica de madrinas ni de ropa para eventos especiales, son numerosas las clientes que acuden a esta firma en busca de un traje que las diferencie. Así le ocurrió recientemente a la cantante Ainhoa Arteta durante su visita a Oviedo. La soprano, que ofreció hace unos días un recital en la sede central del Banco Herrero con motivo de la celebración del centenario de la institución, vistió para la ocasión un modelo con el sello de esta firma asturiana. La soprano lució un vestido largo de lamé plisado con corte imperio en color gris plata.