E. VÉLEZ

El Tribunal Superior de Justicia de Asturias (TSJA) rechazó ayer que el Ayuntamiento de Ribera de Arriba fusione su recurso contra la ampliación de la cantera de La Belonga con el presentado en un primer momento por los vecinos de Bueño. De esta forma, el pueblo seguirá demandando que la explotación de áridos no ocupe parte del suelo urbano de la localidad, pero sin el apoyo legal del Consistorio.

«Estamos estudiando la posibilidad de presentar una alegación a la decisión del Supremo, porque tanto vecinos como Ayuntamiento defendemos la misma causa», comentó el alcalde de Ribera de Arriba, José Ramón García Saiz, tras conocer el dictamen judicial. Según el abogado del comité de vecinos de Bueño, Francisco Hernández, «la resolución tan sólo especifica que la acumulación de los dos recursos no cumple con los requisitos legales, pero, aun así, el pueblo se mantendrá firme en su lucha».

Tras una reunión celebrada el pasado 30 de enero entre representantes de la empresa Canteras La Belonga, S. A., y el comité vecinal de Bueño, la compañía aseguró que la ampliación de la explotación no afectará a los habitantes del pueblo. Según la empresa, de la totalidad de la cuadrícula minera concedida por la Consejería de Industria y que incluye gran parte de Bueño, sólo se realizarán sondeos en el 15 por ciento del terreno, sin llegar a invadir suelo urbano. La empresa se comprometió además a formalizar esta decisión por escrito, pero los vecinos no están de acuerdo. «La explotación se quedaría a las puertas del pueblo y no queremos que la distancia de la cantera a nuestras casas disminuya; por otro lado, si vendieran la cantera en un futuro, el nuevo propietario no tendría por qué respetar el acuerdo firmado con anterioridad y volveríamos a estar como al principio», señala el portavoz de los vecinos de Bueño, Víctor González Tresguerres.

La comisión vecinal presentó un recurso contencioso-administrativo hace cinco meses contra la resolución del Principado que concedía a la empresa de áridos un permiso de investigación en tres nuevas cuadrículas mineras que incluía parte de Bueño. Dentro de la documentación que el pueblo aportará contra esta resolución, se encuentra un informe de los bienes etnográficos y arqueológicos, elaborado por la vecina e historiadora del arte Marta Lobato, «he incluido los hórreos y paneras del lugar, así como varias cuevas de relevancia que se verían afectadas por las obras de la cantera». La comisión vecinal ha solicitado al Consejo de Patrimonio del Principado que «visite Bueño para catalogar su riqueza y decidir así si algunos lugares y bienes del pueblo, que están dentro de la dichosa cuadrícula minera, merecen incluirse dentro del patrimonio etnográfico asturiano», comenta el portavoz vecinal, González Tresguerres. La concentración etnográfica de Bueño aglutina 47 construcciones tradicionales, entre hórreos y paneras, de las que la más antigua data del siglo XVI y está ubicada en el centro del pueblo.

La Belonga, S. A., una de las explotaciones que nutrió de piedra a la ampliación de El Musel, pidió aumentar las cuadrículas mineras de la cantera en 2004 e inició un proceso en el que participaron la Consejería de Industria, la Consejería de Medio Ambiente y la Dirección General de Patrimonio. Para conseguir el permiso, la empresa aportó varios informes sobre la existencia de material calizo en la zona y demostró la viabilidad económica de la operación. Finalmente, el pasado mes de junio, el BOPA publicó una resolución por la que se permitía la investigación en tres cuadrículas mineras, una de ellas en parte del núcleo urbano de Bueño.