Chus NEIRA

Menos de un mes después de su estreno en salas de Nueva York, el centro cultural Cajastur de la calle San Francisco acogerá hoy la proyección de «The city dark», revelador documental del director Ian Cheney sobre la contaminación lumínica, el sentido de la vida y el Universo.

La rara ocasión de disfrutar tan pronto de una película tan excepcional como «The city dark» la brinda la Universidad de Oviedo dentro de su ciclo «La pantalla crítica», dedicado al cine documental más reciente que trata asuntos relacionados con el conocimiento científico.

La virtud de «The city dark», más allá de la cuestión de la contaminación lumínica, de cómo ciudades como Nueva York han perdido su cielo estrellado nocturno, tiene que ver más con el punto de vista del director y la forma de desarrollar la pregunta. Con trabajos anteriores como «King Corn», en los que, bajo otra dirección, Cheney era uno de los protagonistas de un fabuloso viaje que tenía como destino una plantación de maíz, aquí emplea otro tono, más serio, quizá más poético y, en fin, no tan norteamericano, para hacerse preguntas tan esenciales como «¿Qué perdemos cuando perdemos la noche?».

Casi a la manera de maestras europeas del género como Agnès Varda, Cheney inicia aquí el camino «en búsqueda de la noche y la oscuridad en un planeta que nunca duerme» por la senda de un monólogo cadencioso cuya poesía subraya y potencia la banda sonora de «Fishermen Three», que obtuvo el premio del jurado en el último festival South by Southwest.

Y las respuestas y nuevas cuestiones que acompañan su vagabundeo nocturno van ganando en calado a medida que abren nuevas esquinas. «Contemplar el universo alrededor de nosotros nos habla sobre nuestra pertenencia a ese universo», reflexiona en la película Jeffrey R. Kuhn, astrónomo en la Universidad de Hawái, «y cerrar esa puerta puede cambiar el carácter de la humanidad por completo».

Cuando salgan hoy de la sala Cajastur (la proyección es a las ocho de la tarde, entrada libre hasta completar el aforo) es posible que miren al cielo en busca de más respuestas.

La siguientes preguntas, y últimas dentro del ciclo de la Universidad de Oviedo «La pantalla crítica», serán dentro de una semana, el 16 de febrero, con «Nostalgia de luz», de Patricio Guzmán, otra sobre rastros estelares y bóvedas celestes.