M. S. M.

No podía tener mejor cierre el bicentenario de la muerte de Jovellanos que la agrupación de textos y música que da forma al disco-libro DVD presentado ayer en el Club Prensa Asturiana de LA NUEVA ESPAÑA por los principales protagonistas del proyecto.

Si Joaquín Pixán es, además de la voz, el impulsor de la idea, Antonio Gamoneda es la fuerza poética que da altura literaria a la iniciativa. Es el autor de la oda que recorre las hazañas épicas y el pensamiento social de Jovino, el extenso poema que se convierte en cantata con la música de Jorge Muñiz, en un disco enriquecido con la guitarra de Pablo Menéndez y el piano de Mario Bernardo.

Gamoneda no ocultó ayer durante la presentación el entusiasmo que le produjo participar en este homenaje a Jovellanos, del que nació una oda que «describe la aventura interior del ilustrado gijonés». El poeta ovetense, residente en León desde la infancia, realiza un relato casi épico de la vida de Jovino, al que llama «incesante valedor de España», «maestro de las sombras, capitán de la luz».

En los últimos versos se percibe la cerrazón y la incomprensión de la sociedad que le tocó vivir al político: «Con tu ira y amor golpea, llama a las cerradas puertas. Quizás algún día no sólo el eco responda a tus llamadas».

El poeta comentó que la oda lleva algún tiempo acabada y que la primera presentación se realizó en Puerto de Vega, lugar donde Jovellanos falleció después de una travesía en barco de la que llegó muy enfermo. «Allí el homenaje tuvo una recepción de asistentes muy estimulante» y Gamoneda sintió por primera vez que su esfuerzo por acercarse al ilustrado había merecido la pena. «Nos sentimos reconfortados», dijo.

Reconoce el poeta que en todo lo conseguido ha tenido mucho que ver «la iniciativa y la estimulación continua» de Joaquín Pixán, al que aplaude por haber observado la necesidad de poner música a los actos del bicentenario de Jovellanos, «música que hoy, gracias a Jorge Muñiz y al resto de colaboradores, podemos disfrutar». A modo de adelanto anunció que en los próximos meses «seguro que habrá ocasión de escuchar la totalidad de la cantata acompañada de las hermosas canciones de origen asturiano que se incluyen en el disco y que han sido recuperadas para el homenaje».

Joaquín Pixán fue el alma del proyecto. Puso su capacidad y empeño en conseguir poner música al bicentenario y lo consiguió. Pensó en una cantata y, una vez más, contó con la colaboración de varios asturianos que hicieron posible esa idea. «Hoy el disco-libro es un trabajo acabado. Con los versos de Gamoneda la interiorización de la vida de Jovino se trasluce en cada verso; Jorge Muñiz hizo una música universalista para una obra con vocación de perdurar, y el resto de colaboradores demostraron mucho oficio». Para el cantante lírico, entre todos han conseguido hacer del disco «un icono cultural del homenaje a Jovellanos que permanece tras las loas y los panegíricos».

En lo conseguido tuvo mucho que ver la labor de la musicóloga y profesora de la Universidad de Oviedo María Sanhuesa, autora de los estudios que acompañan a las grabaciones. Sanhuesa habló de novedad absoluta refiriéndose a la cantata y de «reto estimulante» porque te obliga a enfrentarte a un autor vivo y a la obra en su desnudez. En la música de Jorge Muñiz ve reflejado el espíritu de las palabras y de los versos compuestos por Gamoneda, que se enriquecen con un «abanico de efectos vocales». La musicóloga se refirió también a las canciones de la época que se incluyen en el disco. «Se eligieron las que pensamos que podían ser del gusto del político, lo que nos llevó a buscar aquellas que pudieran estar cercanas a su forma de pensar. Tuvimos muy en cuenta la calidad para realizar un viaje musical que quiere recrear su existencia». En el disco también participaron la Orquesta Sinfónica de Asturias y el Coro de la Fundación Príncipe de Asturias.