Elena FERNÁNDEZ-PELLO

La Federación de Asociaciones de Vecinos de Oviedo (FAVO) presentó ayer sus propias propuestas a los redactores del plan de movilidad del Ayuntamiento de Oviedo. En el que han dado en llamar «plan de movilidad sostenible», los representantes vecinales defienden la coordinación de los horarios de autobuses y servicios de ferrocarril, la entrada en el Consorcio de Transportes del Principado «sin coste» para el municipio y la creación de una línea de autobús turístico, que comunique los monumentos prerrománicos del concejo, del Naranco a Bendones y San Julián de los Prados.

En la reunión que ayer mantuvieron los vecinos con los técnicos municipales y los de la empresa Inca, S. A., a la que el Ayuntamiento ha encomendado la redacción del plan, asistieron el concejal de Transportes, Gerardo Antuña, y el concejal José Antonio Donate, de Foro.

José Sariego, presidente de FAVO, insistió en que el que ahora se debate es «un plan de movilidad urbana y rural, y no sólo un plan para organizar los autobuses». «Es un plan abierto», dijo, y «las asociaciones de vecinos participaremos en su desarrollo en el período de alegaciones».

De cualquier modo, Sariego aseguró que entre los representantes municipales y los vecinales no hay diferencias irreconciliables en lo que al transporte en el municipio se refiere. El presidente de la Federación presentó una lista con sus prioridades, entre las que figuran, además de las ya citadas, las tarjetas de aparcamiento para residentes o las bonificaciones por el uso de estacionamiento, incluso incluyendo en el precio el billete de autobús.

La FAVO considera «urgente» la realización de campañas divulgativas en favor del transporte público (autobús y taxi) y de los aparcamientos municipales, así como del uso de la tarjeta de aparcamiento en zonas azul y verde.

«El billete de transbordo debe implantarse para facilitar y mejorar la movilidad de los usuarios del transporte público», contempla la FAVO entre sus demandas, además de proponer diversificar el cobro con bonos mensuales, quincenales, bonos de ida y vuelta y tarifas bonificadas para parados, rentas bajas, infantiles o escolares.

«Es necesario mejorar y reestructurar las líneas de autobuses en la zona rural, en ningún caso suprimir». Ésa es la consigna de la FAVO respecto a la organización del transporte público en los pueblos, que considera fundamental. Así, afirma que el Ayuntamiento debe «hacer accesible a cualquier población el transporte público colectivo, dada la independencia personal que da la accesibilidad a una línea de autobús», y lo dice pensando en las personas mayores, los niños y quienes carecen de vehículo propio.