El mapa fluvial de Oviedo esconde diez «puntos negros» sobre los que es urgente actuar para evitar inundaciones y garantizar la seguridad vecinal. El primer teniente de alcalde, Jaime Reinares, y el jefe del Servicio Municipal de Aguas y Saneamiento, Gregorio Abril, presentaron ayer al delegado de Gobierno, Gabino de Lorenzo, una relación de los lugares que, con lluvias torrenciales, generan más problemas y, al tiempo, las soluciones propuestas por el Ayuntamiento. Al igual que ellos, lo hicieron los representantes del resto de los municipios asturianos afectados por las últimas inundaciones.

De Lorenzo, que acaba de acceder a la Delegación de Gobierno desde la Alcaldía de Oviedo, debe estar ya al tanto de los efectos de la lluvia en el municipio. Encabezando la relación de «puntos negros» del Ayuntamiento figura la ribera derecha del Nalón, a la altura de Casa Puyo, y en la izquierda, la pasarela a Soto. En el primer caso, los técnicos municipales plantean impermeabilizar el muro que se levanta al borde de la carretera, para elevar la cota de desbordamiento del río y aconsejan analizar cómo influye el «llerón» -una playa fluvial de cantos rodados-. En la pasarela de Soto recomiendan directamente la eliminación del «llerón».

Limpiar, dragar y eliminar el hormigón y los árboles amontonados en la margen derecho del río Trubia, en su confluencia con el Nalón es la tercera recomendación en la lista municipal. Siguen la reconstrucción del puente de La Riera y la limpieza de los troncos y acarreos acumulados aguas arriba del puente de San Pedro de Nora.

Los otros cinco puntos sensibles del concejo son, según el Ayuntamiento, el camino entre Pintoria y Soto de Trubia, el tramo entre Trubia y Caces de la Senda Verde, la carretera de Trubia a Godos, la de Oviedo a El Escamplero y el Portazgo, concretamente la senda de Soto de Ribera al polígono de Olloniego.

El alcalde de Ribera de Arriba, José Ramón García, también asistió a la reunión, pero sólo informó de los lugares con problemas en las últimas riadas, sitios como el Rebolón, el antiguo brazo del Nalón o Vegalencia. «Hemos encargado un estudio a una consultoría, que nos dé soluciones, unas permanentes y otras provisionales», indicó García, y en cuanto esté finalizado, dijo, el Ayuntamiento lo hará llegar a la Confederación Hidrográfica y a la Delegación del Gobierno.

En Las Regueras, según su alcaldesa, María Isabel Méndez, también ha habido problemas con las inundaciones: en el camino entre Soto y Pereda, y en Bolgues, con argayos y desprendimientos en un camino. Sin embargo, Méndez no estuvo con el resto de los alcaldes y asegura no haber recibido ninguna convocatoria desde la Delegación del Gobierno.