Á. FIDALGO

«La pérdida de la América española fue para nosotros un cataclismo». Así lo sentenció ayer Fernando Álvarez Balbuena, doctor en Ciencias Políticas y Sociología, durante la conferencia que pronunció en el Club Prensa Asturiana de LA NUEVA ESPAÑA bajo el título «Factores políticos y sociales en la independencia de la América española».

El conferenciante, que durante su intervención profundizó en las guerras de independencia de los territorios españoles en ultramar, lamentó que se continúe llamando «independencia a lo que fue una secesión de ocho reinos españoles».

Álvarez Balbuena considera que esa perspectiva histórica es «una de las falacias más reiteradas», ya que a su juicio la independencia, «además de ser impulsada desde el extranjero por intereses políticos y económicos de otros países, contó sólo con el apoyo de la burguesía criolla». Los súbditos, subrayó, «tenían total lealtad al rey Fernando VII», del que lamentó que en muchos casos fuera un monarca denostado.

Álvarez Balbuena, a lo largo de su intervención, repitió que «hay que dejar claro que no estamos hablando de colonias, sino de reinos, en los que sus habitantes tenían los mismos derechos que todos los españoles».

Por lo tanto, mostró «dolor frente a las celebraciones de estas independencias, porque España lo que hizo fue aunar a América».

Y como muestra de la implicación que tuvo el reino de España con los territorios de ultramar, el conferenciante explicó que llegaron a fundar medio centenar de universidades, «mientras que los ingleses en América del Norte no crearon ninguna, lo que diferencia claramente la visión y la postura de ambos países sobre sus territorios en el continente americano».

En este sentido, y para diferenciar las visiones «tan distintas» que tenían ingleses y españoles sobre estos territorios, Álvarez Balbuena destacó que «nunca hubo mestizaje anglo-indio, mientras que los españoles lo asumieron con total normalidad».

Volviendo a las causas que facilitaron las pérdidas de las colonias, el conferenciante se refirió a la «infiltración» masónica en el Ejército. Resumiendo: «Cobardía, traición y masonería contribuyeron a la pérdida de la América española».