E. F.-P.

Vecinos y propietarios de establecimientos hosteleros de la plaza Porlier y clientes de éstos últimos han reunido 323 firmas para pedir al Ayuntamiento que «prohíba alimentar a las palomas y gaviotas en espacios públicos», y que aplique sanciones a quienes lo hagan.

Con las firmas, el titular del café Dólar, situado en Porlier y uno de los más populares de la ciudad, entregará varias fotografías, tomadas en la plaza, que dan fe del «exagerado aumento de palomas y gaviotas, que provocan molestias y suponen un grave peligro».

Alertan del riesgo que la proliferación de estos animales supone para la salud y enumeran algunas de las enfermedades que transmiten, tales como la histoplasmosis, la neumonía y la salmonelosis, indican. Advierten de que cada uno de estos pájaros produce anualmente quince kilos de heces, que dañan las piedras de los edificios históricos y, además, entre otros desperfectos, descolocan tejas, causan problemas en canalones y bajantes y hacen ruido.