L. S. N.

La concejalía de Cultura quiere potenciar la programación cinematográfica en la ciudad con dos nuevos ciclos, uno dedicado a los documentales y otro a los cortos realizados en Asturias.

El primero de los ciclos, titulado «El documental del mes», pretende acercar a los ovetenses este formato cinematográfico, con una proyección mensual de temática diversa. El ciclo comenzará el próximo día 22, con «La revolución de los Saris Rosas», de Kim Longinotto, un filme que cuenta la historia de Sampat Pal, una joven casada a la fuerza con un marido maltratador que logró huir e impulsar el movimiento de «los saris rosas», que lucha contra los matrimonios forzados en la India. En abril, el día 10, está prevista la proyección de «El cielo abierto», de Everardo González, sobre la historia de Monseñor Arnulfo Romero. El ciclo continúa en mayo con «Wadan's world», de Dieter Schumann, un documental que narra la historia de cómo la población de la localidad de Wismar, muy dependiente de una empresa constructora de barcos, vive la compra de la compañía por parte de un inversor ruso, que amenaza la estabilidad del empleo.

El ciclo finaliza el 20 de junio con «My Reincarnation», de Jennifer Fox, que cuenta la historia del maestro espiritual tibetano Chögyal Namkhai Norbu y su hijo, Yeshi. Los documentales, en versión original subtitulada, podrán verse en el teatro Filarmónica y todas las sesiones se fijan para las ocho de la tarde. La entrada será libre hasta completar el aforo.

Junto a este ciclo de cine documental la concejalía de Cultura tiene previsto potenciar el cine hecho en Asturias, con el proyecto «Un día de cortos asturianos». La actividad, señalan los técnicos municipales, no tiene una periodicidad preestablecida, y consiste en proyectar en un día varias producciones de cortometraje. La primera entrega, ya aprobada por la junta de gobierno municipal, está prevista para el próximo 30 de marzo. Esa tarde se proyectarán «Los superhéroes no pagan impuestos», de Víctor Arias; «Julieta», de Luis Noriega; «Doblaje», de Omar Tuero, y «No hay nadie», de Jorge Topacio y Jota Velásquez.