D. O.

Francisco Álvarez-Cascos y Vicente Álvarez Areces, presidente y ex presidente del Principado, definieron ayer con su actitud y sus palabras, en el tanatorio de Los Arenales, la personalidad de José Vélez. Los dos se confesaron «muy afectados», mientras Areces recordaba anécdotas de la vida del periodista.

José Vélez no se entendía sin Oviedo y Oviedo no se entendía sin Vélez, por eso el alcalde, Agustín Iglesias Caunedo, que ayer también acudió al tanatorio, reveló que hace semanas tenía pensado decirle al fallecido que quería ponerle su nombre a una calle de Oviedo. Caunedo confiesa que no se atrevió a decírselo por si lo rechazaba, ya que en ese momento el periodista le ponía deberes al nuevo alcalde y conociéndole, no estaba para homenajes sino para «poner las pilas», como dice Caunedo, al sucesor de De Lorenzo.

Empresarios, periodistas y representantes de la vida social arroparon ayer a la familia del fallecido.