L. S. NAVEROS

En el atardecer del Jueves Santo, la hermandad de Jesús Cautivo irá en procesión desde la iglesia de San Juan el Real hasta el palacio de Camposagrado, sede del Tribunal Superior de Justicia de Asturias. Allí se les unirá un recluso del centro penitenciario de Villabona, L. F. R., que ha sido indultado por el Consejo de Ministros a petición de la cofradía ovetense. Se trata de un gijonés de 35 años, que cumple una condena de tres años y seis meses por un delito contra la salud pública cometido en 2006. L. F. R. ingresó en prisión el 8 de febrero de 2010 y su pena no concluiría, de no mediar el indulto, hasta el 5 de agosto de 2013. Estos datos fueron detallados ayer por el hermano mayor de la cofradía, José María Varas Baizán, que destacó que aunque facilitan alguna semblanza biográfica del indultado, «guardamos escrupulosamente su identidad», de forma que pueda mantener su anonimato.

L. F. R. no estaba en la actualidad interno en Villabona, sino que cumplía su condena en régimen de control telemático, es decir, con una pulsera que controlaba su localización, y con una serie de restricciones que afectaban a su vida cotidiana. Cuando delinquió era toxicómano, pero hace ya cinco años que no consume drogas, tras hacer una terapia de rehabilitación. Es padre de tres hijos y trabaja en el sector de montajes, señaló Varas Baizán.

El hermano mayor de la Cofradía añadió que solicitaron el indulto de este preso por indicación de la unidad de tratamiento de Villabona, que consideró que se trata de una persona que ha reconducido su vida. «Esperamos que con este indulto, que les comunicamos ayer por teléfono a él y a su esposa, pueda pasar completamente página y empezar una nueva y esperanzadora vida», afirmó Varas Baizán. El cofrade destacó que el indulto concedido por petición de la hermandad de Oviedo fue aprobado con otras 15 peticiones de otras tantas cofradías españolas, entre ellas las realizadas por la cofradía de Jesús el Rico, de Málaga, la primera que instauró el rito de los indultos de Semana Santa, ya en el siglo XVIII, y la del Cristo del Perdón de León, «lo que nos causó una gran alegría, ya que se trata de una cofradía hermana».

Y es que no todas las peticiones de indulto que hacen las cofradías de Semana Santa son aprobadas. «Los indultos que pedimos siguen la tramitación de todos los indultos. Es algo que puede pedir desde un particular a cualquier asociación o entidad. Y la petición debe ser informada por diversos organismos, desde el Juzgado que dictó la pena a los perjudicados. Finalmente, la informa el ministro de Justicia, la aprueba el Consejo de Ministros y la firma el Rey. Es una carrera de obstáculos».

El preso indultado a petición de la cofradía es el número 14 de los conseguidos por la Hermandad de Jesús Cautivo desde que recuperó esta tradición, en 1999. Algunos de los presos indultados se han incorporado a la cofradía, que tiene más de 682 miembros, e incluso salen con ellos en procesión el Jueves Santo.

Este año, la hermandad, cuya procesión presidirá el arzobispo, Jesús Sanz Montes, ha incluido una novedad: una parada frente al convento de las Siervas de Jesús, en Uría, que cantarán la salve y harán una ofrenda floral al paso de la Virgen de la Merced, de la que son camareras. También participarán una treintena de niños con el paso de la Santa Cena.