E. F.-P.

Antes de lanzarse a explicar las grandezas del arte asturiano con Santa María y San Miguel de fondo, el guía David Estévez se toma un tiempo en el interior y a las puertas del Centro de Recepción e Interpretación del Prerrománico. Al edificio se accede desde el aparcamiento de Ules o por un camino señalizado unos metros antes de llegar a Santa María y durante muchos años en él estaban las escuelas rurales del Naranco. Estévez mostró ayer un cuadro de Antonio Fernández Cuevas, en el que aparece el edificio cuando su uso era el escolar y Santa María tenía una espadaña y una rectoral adosada.

Menéndez Pidal, que rehabilitó Santa María y San Miguel, también intervino en el edificio de las viejas escuelas, explicó el guía. Años después, en la década de los ochenta del siglo pasado, los arquitectos Jorge Hevia y Cosme Cuenca abrieron los grandes ventanales exteriores y adecuaron el edificio.

Estévez llamó la atención sobre los contrafuertes en sus muros, que, como ocurre en los edificios prerrománicos, no tienen ningún propósito arquitectónico. Su intención, dijo, es meramente decorativa. «No tienen funcionalidad, proporcionan un carácter escultórico creando luces y sombras», detalló.

El edificio mantiene las dos entradas separadas, para niños y niñas, y en el interior se conservan las dos chimeneas que calentaban ambas aulas.

La entrada al Centro del Prerrománico es gratuita. De hecho, su responsable, Clara García, afirma que muchos vecinos de la zona o personas que suelen salir a caminar por el monte se han convertido en asiduos. «Vienen un rato, leen algún libro, preguntan algo y luego se despiden y quedan en volver otro día», cuenta.

Para las próximas vacaciones de Semana Santa están programadas ya actividades para los niños, sobre las que se puede obtener más información en los teléfonos 902 306 600 y 985 114 901, en la página web www.centroprerromanicoasturiano.com o en el correo electrónico info@centroprerromanicoasturiano.com.