El elevado caudal del río Nalón y la turbiedad que presenta el agua como consecuencia de la constante lluvia caída en Asturias en las últimas horas está dificultando la búsqueda de José Antonio Díaz, de 39 años, que desapareció el lunes al ser arrastrado por la corriente del río Nalón mientras intentaba auxiliar a un amigo de 36 años, que pereció ahogado.

La quinta jornada de búsqueda se está centrando en la zona de la presa de Priañes y durante las primeras horas del día se limitó al rastreo del cauce desde tierra.

Aunque el agua baja muy sucia y con un fuerte caudal, los buzos de la Guardia Civil habían decidido poco antes de las 10:00 horas intentar continuar con la búsqueda del desaparecido.

José Antonio Díaz y su amigo Diego Valladares se habían acercado a la ribera del Nalón el pasado lunes por la tarde para intentar recuperar un avión de aeromodelismo que se les había quedado enganchado unos días antes entre las ramas de un árbol de un islote del río situado a la altura de la localidad de Udrión, a unos 8 kilómetros de Oviedo.

Uno de ellos, Diego Valladares, equipado con un traje de neopreno y atado a un árbol con una cuerda de escalada intentó cruzar el río, que por las lluvias de la última semana baja con un abundante caudal de agua.

La fuerte corriente le arrastró hacia abajo, por lo que José Antonio Díaz, que se encontraba en la orilla en compañía de su esposa, se tiró al agua para intentar auxiliarle y desapareció.

Los equipos de rescate, alertados por la mujer que presenció la escena, consiguieron recuperar el cadáver del hombre que estaba atado a la cuerda, pero no el de su compañero, que está siendo buscado.

En el dispositivo de búsqueda participan cerca de medio centenar de guardias civiles así como voluntarios y personal de Bomberos de Oviedo que están peinando especialmente la zona situada entre el punto en el que el hombre fue arrastro por la corriente y la presa de Priañes.

EFE