E. V.

Jorge Cordero y Patricia Ordóñez quieren otra oportunidad. La pareja estuvo a punto de ser desahuciada de su domicilio de la calle Augusto Junquera, en Ciudad Naranco, por el impago de la hipoteca de los dos últimos años. La intervención de la plataforma «Stop Desahucios» el pasado viernes impidió que el matrimonio y su hija de tres meses durmieran en la calle. Ayer, los activistas solicitaron a la entidad bancaria ejecutora de la hipoteca la condonación de la deuda, que asciende a 118.000 euros.

Según la representante de la plataforma solidaria, Natalia Rodríguez, «tendremos una respuesta en 48 horas, después de que la central bancaria examine el caso». La pareja está dispuesta a que la entidad financiera se quede con el piso «siempre que nos perdonen la deuda acumulada, porque nunca le podremos hacer frente». Sin embargo, la búsqueda de una nueva vivienda no está dando resultados porque, según explica el marido, «nos piden un aval bancario o una nómina que no tenemos como garantía».

Para arreglar la situación, «Stop Desahucios» también ha solicitado la posibilidad de cambiar la hipoteca del piso por un alquiler social, «para que sea más sencillo comenzar una nueva vida», explica la representante de la plataforma.

«Stop Desahucios» y representantes del movimiento 15-M atendieron la llamada de socorro del matrimonio el viernes, cuando apenas faltaban tres horas para que fueran desahuciados. La presencia de cientos de personas en el interior del portal de Augusto Junquera impidió que los funcionarios judiciales accedieran a la vivienda e incluso hubo una carga de la Policía Nacional contra un grupo de manifestantes. Tras una hora dentro del inmueble, los agentes abandonaron el lugar, pero la orden de desahucio, dictada por el Juzgado número 3 de primera instancia, no fue retirada. Según Natalia Rodríguez, «seguimos en la lucha, hay que esperar respuesta».