Elena FERNÁNDEZ-PELLO

El Ayuntamiento de Oviedo, atendiendo a las reclamaciones vecinales, ha ordenado la clausura de los accesos a los edificios del casco antiguo abandonados, en los que se cuelan, según denuncias vecinales, menores extranjeros no acompañados de origen marroquí y que se han convertido en un foco de inseguridad. El vecindario y los hosteleros del entorno de la calle Salsipuedes les atribuyen la autoría de una oleada de robos, en establecimientos y a particulares en plena calle, desde hace un mes y medio.

El alcalde, Agustín Iglesias Caunedo, convocó ayer, tras el Pleno del Ayuntamiento, una reunión para atajar los temores expresados por el vecindario en la que participaron los concejales de Urbanismo y Servicios Sociales y varios técnicos de Urbanismo, Servicios Sociales y la Policía Local.

Además de cerrar los edificios de la calle Salsipuedes, los técnicos municipales llevarán a cabo una inspección en el casco antiguo en busca de más edificios abandonados y de fácil acceso, que puedan dan lugar a situaciones similares a las que ahora denuncian los vecinos.

El Ayuntamiento contactará con la Consejería de Bienestar Social, de la que depende la atención a los menores en situación de desprotección -caso de los extranjeros no acompañados-, para pedir que adopte las medidas pertinentes en este caso, y la Policía Local coordinará su actuación, para intensificar la vigilancia y la seguridad en las calles del Antiguo, con la Delegación de Gobierno. La Consejería de Bienestar Social no aclaró ayer si los implicados en los robos del casco histórico son menores bajo su tutela, como denuncian los vecinos. Su portavoz se limitó a responder sobre este asunto con un escueto: «No hay declaraciones».

La Policía Nacional, a través de su servicio de prensa, confirmó que el pasado fin de semana intervino en cuatro robos con fuerza en locales del casco antiguo y que el domingo, a las 6.30 horas de la madrugada, sus agentes detuvieron a un joven marroquí, de 19 años, que pasó a disposición judicial como autor de uno de ellos. El muchacho tenía antecedentes por tres delitos similares. Con él, refirieron las mismas fuentes, iban otros dos chicos que se dieron a la fuga. La Policía Nacional, aseguró su portavoz, mantiene una intensa presencia en las calles del casco antiguo y tiene intención de incrementar la vigilancia, por las demandas vecinales.