La cantera de músicos salidos de Alameda de Osuna, de bandas como «Buenas Noches Rose», es fecunda y mítica. Lo digo porque casi todos ellos, con «Pereza» como principal exponente, han dedicado muchos esfuerzos en parecerse a lo que quieren llegar a ser. Hay cierta pose y mucha vocación de fan de los ritos y leyendas del rock'n'roll en ese camino. Es un poco como aquello que cantaba el Loco en «Rock & Roll Star». Y puede que no esté mal. Lo hace aquí, sin ir más lejos, y a cada canción con más destreza y mayor virtud, Pablito Valdés, el chico del trémolo en la garganta. Pero de quien quería hablar ahora era de Pablo Galiano, lo penúltimo más rock de la ciudad, un canterano de los citados al principio que llega mañana mismo a la Antigua Estación (22.30 horas) con su último trabajo, «La noche es ahora tu casa».

Galiano, que se curtió en las bandas ya citadas, estrena aquí una canción de autor mojada en los tópicos de la vida rockera con voluntad de trascender por el lado de la literatura y cierta concepción musical abierta. Bien hecho. Con la idea de apertura quiero decir que aunque los mimbres básicos sean los de la música americana de raíz, las contaminaciones pasan por todo el planeta y tratan de abrazar las posibilidades infinitas que dan el tango o el blues primitivo entendido dentro de la canción de autor en castellano, ojo.

Todo eso será mañana, a seis euros la entrada, y a la presentación, con promesa de ser tortuosa, inquietante y maldita, seguirá una pinchada del personal de La Radio de Cristal.