Ángel FIDALGO

Albert Hammond, uno de los compositores británicos -nació en Gibraltar- que alcanzó mayores éxitos en las décadas de los años sesenta y setenta, actuó y triunfó ayer en el auditorio Príncipe Felipe.

Acompañado de un excelente dueto, de un batería, un teclista y dos guitarristas, todos ellos españoles, ofreció un concierto de diez canciones más alguna de regalo con el que sencillamente triunfó.

Un público fiel y totalmente entregado le piropeó repetidas veces. «¡Guapu!», le interrumpieron con espontáneos aplausos a lo largo del concierto, y comprobó que, pese al paso de los años, el tiempo no minó la voz del célebre cantante pop.

Aunque en los últimos años Hammond no se prodigó mucho en los escenarios, el éxito de su último álbum, «Legend», lo animó a regresar al directo para ofrecer sus mejores y más conocidas canciones, que además son muchas, en una gira que está realizando por muchas capitales españolas. Oviedo es de las primeras.

Para el concierto de ayer recuperó lo mejor de su repertorio, que juntó en el nuevo álbum: «Al otro lado del sol», «Las flechas del amor», «Necesito poder respirar», «Nunca llueve al sur de California», «Échame a mí la culpa» y otras canciones de éxito que forman ya parte de la historia de la música de los últimos cincuenta años.

Albert Hammond eligió «Ella» para iniciar el concierto, y acertó, según lo certificaron sus incondicionales, que se prodigaron en gritos y aplausos. El comienzo no había podido ser más cálido.

El cantante ya se sentía querido y arropado como en casa, y supo entregarse a su público con gestos, guiños y comentarios reídos y aplaudidos por los asistentes. Una gran parte de ellos ya habían superado los cincuenta años.

«Tenía muchas ganas de regresar a Oviedo después de muchos años sin actuar aquí, y además lo hago en un día que llueve como en mi país, Inglaterra», comentó al principio, aunque ya no hacía falta romper el hielo.

Para la segunda pieza eligió otra canción en español, que recordó que la había compuesto para Karina y que resultó su primer éxito internacional: «Las flechas del amor». «Me encontraba en Madrid, intentando abrirme camino en el mundo de la música, y tuve la suerte de conocerla», recordó con algo de nostalgia.

Igual que cuando echó una mirada atrás, a su juventud, que pasó en Gibraltar, y cómo pasaba la verja casi a diario sin problemas para escuchar flamenco o zarzuela en su querida Andalucía.

Albert Hammond Empezó a grabar sus primeros discos cuando tenía 22 años, ahora tiene 68, y en todo este tiempo ha vendido nada menos que 360 millones de discos. «Legend» apunta a otro gran éxito de ventas.