Elena FERNÁNDEZ-PELLO

Daniel González Alonso, oncólogo y divulgador científico del Aula de apoyo al paciente con cáncer de Ars Vitality, un centro ovetense especializado en la atención estética a los enfermos oncológicos, repasó ayer exhaustivamente los factores que incrementan el riesgo de padecer un cáncer de mama. Lo hizo a lo largo de la conferencia que ofreció en el Club Prensa Asturiana de LA NUEVA ESPAÑA, en la que estuvo acompañado por la directora de Ars Vitality, Carmen Rodríguez, y por Luis Olay, que, además de dirigir su Aula de apoyo al paciente, es oncólogo radioterapeuta del Hospital Universitario Central de Asturias. Daniel González también aludió a los factores que protegen contra la enfermedad y, curiosamente, confirmó que «la obesidad antes de la menopausia protege contra el cáncer de mama».

En cambio, dijo, la estatura elevada incrementa las posibilidades de sufrir esa dolencia. «A partir del 1,60 metros de la mujer recia española el riesgo aumenta, con cada cinco centímetros», indicó.

González fue examinando los riesgos que acumulan las mujeres a lo largo de su vida, desde el seno materno hasta superada la menopausia, y subrayó que «el cáncer de mama depende mucho de las hormonas femeninas», de modo que, a mayor exposición, más probabilidades de sufrirlo. Por eso, explicó, lo favorece el alto nivel de estrógenos en la madre, cuando la niña aún está en su vientre, o la menarquia -primera regla- a edad temprana y también los anticonceptivos hormonales.

«Cuantos más embarazos mejor y cuanto más juntos mejor y cuanto más joven sea la mujer también mejor», indicó el oncólogo como protección contra el cáncer de mama. La lactancia también ejerce un efecto protector contra la enfermedad.

González continuó enumerando circunstancias que puntúan en contra: «Haber tenido un cáncer de mama es factor de riesgo para tener el segundo» y «la densidad mamográfica aumenta el riesgo», dijo.

Desaconsejó el tabaco y en cuanto a la dieta alabó los beneficios de los aceites poliinsaturados omega 3, presentes en el pescado, y omega 9, en el aceite de oliva, y desaconsejó los de maíz y girasol. González considera «una muy buena costumbre la de tomar leches enriquecidas con vitamina D y calcio antes y después de la menopausia» y añadió que «el ácido fólico es vital en las mujeres que beben alcohol». Frutas y verduras, la soja consumida a lo largo de toda la vida y la fibra también ayudan a prevenir el cáncer de mama.