Ch. N. / E. F.-P.

Dos gatos muertos en medio de la calle, a apenas unos metros uno del otro y a la misma hora. Eso fue lo que se encontraron hacia las dos y media de la tarde los alumnos y el personal de la Escuela de Formación del Profesorado, en Llamaquique, y sucede cuando la ciudad está inmersa en un debate sobre qué hacer con los gatos callejeros, con movilizaciones en contra del decreto del Ayuntamiento que prohíbe alimentarlos en las inmediaciones del Colegio Veneranda Manzano y retirarlos del resto de la ciudad.

Los mininos que ayer aparecieron muertos yacían en medio de la calle Jesús Arias de Velasco, entre los dos edificios de Formación del Profesorado. Fueron los empleados del quienes dieron aviso al Ayuntamiento del hallazgo. Media hora después, aproximadamente, un furgón pasó a recoger uno de los cadáveres; el otro, de cuyo atropello aseguraba haber sido testigo un empleado de la escuela, fue retirado hacia la cuneta, presumiblemente hasta la llegada de los servicios de limpieza.

Desde el Ayuntamiento, ayer por la tarde y sin funcionarios a los que consultar, con la jornada laboral ya concluida, no supieron dar cuenta de ese extraño proceder ni aclarar si se estaban adoptando precauciones especiales.

La polémica sobre los gatos animó el debate en la edición digital de LA NUEVA ESPAÑA, con numerosos comentarios sobre la manifestación de las protectoras de animales. Además, esta semana el foro «Popular ovetense» plantea: «¿Qué hay que hacer con los gatos callejeros?