Pablo GONZÁLEZ
Los tres acusados de intentar robar numerosas piezas en la antigua Fábrica de Loza de San Claudio -un hombre y dos mujeres- aceptaron ayer los cargos presentados contra ellos por la fiscalía a cambio de una reducción en sus penas. Tras el acuerdo, los acusados fueron condenados a penas que suman diez meses y quince días por un delito de robo con fuerza en las cosas en grado de tentativa.
En principio, la acusada M. A. J. B. se enfrentaba a una pena de diez meses de prisión. Aceptó 4 meses y 15 días. Cuenta con antecedentes. Los otros dos imputados, G. J. R. y A. V. G., fueron condenados cada uno a tres meses de cárcel. La fiscalía solicita para ellos 8 meses de prisión. No tienen antecedentes penales.
Los hechos se remontan a la madrugada del 6 de septiembre de 2010. Los tres acusados se desplazaron a la Fábrica de Loza en una furgoneta. Una vez allí accedieron a una de las naves derribando el panel de aglomerado que tapaba una de las ventanas y accedieron al interior de la fábrica. Desde dentro abrieron la puerta para permitir el acceso de la furgoneta, que llenaron con 71 lecheras, 76 juegos de café, 25 ensaladeras, 151 bandejas, 348 platos, 13 soperas, 37 teteras y 15 azucareros de porcelana de San Claudio. También se hicieron con 44 juegos de consomé de La Cartuja.
Pero fueron sorprendidos por la Guardia Civil cuando se disponían a huir con el botín. Los administradores concursales que se hicieron cargo de la gestión de la empresa ya desaparecida valoraron los efectos que iban a ser sustraídos en más de 19.400 euros.
La Fábrica de Loza de San Claudio, ahora en estado de semiabandono, sufrió durante meses varias oleadas de robos en busca de las últimas piezas que quedaron sin vender en su interior.
