Ángel FIDALGO

Facilidades para instalar terrazas en el casco antiguo y una campaña para luchar contra los ruidos. El Ayuntamiento de Oviedo y la Asociación Hostelería de Asturias acordaron ayer iniciar varias líneas de colaboración, entre las que está una campaña de concienciación para reducir los ruidos que producen en las calles los clientes de los bares nocturnos que toman sus consumiciones en el exterior para poder fumar.

El alcalde, Agustín Iglesias Caunedo, y el presidente de Hostelería de Asturias, José Luis Álvarez Almeida, acordaron también mejorar la colaboración para impulsar el turismo de la ciudad, especialmente el de congresos.

Álvarez Almeida, que calificó la ley del tabaco de «malograda», señaló que la normativa obligó a muchos establecimientos de hostelería a poner terrazas en el exterior para que sus clientes pudieran salir a fumar, lo que incidió en el aumento del ruido por la noche en puntos muy concretos, «con la consiguiente molestia a los vecinos».

Para evitarlas se pondrán en el exterior carteles advirtiendo a los clientes de que «bajen el volumen» porque hay gente que duerme, estudia o trabaja. «Es una buena manera de evitar conflictos innecesarios con los vecinos que además son también nuestros clientes».

Agustín Iglesias Caunedo precisó que esta campaña busca concienciar y comprometer a los clientes de estos establecimientos para que se diviertan evitando molestias a los vecinos, tanto por los ruidos como en algunas zonas de Oviedo de circulación en calles peatonales. «Es mejor concienciar que prohibir», concluyó el Alcalde, que se mostró optimista con esta campaña.

Las terrazas fueron otro de los puntos coincidentes de la reunión entre el Ayuntamiento y Hostelería de Asturias. Ambos parten de que Oviedo es una ciudad turística en la que los visitantes disfrutan de las terrazas, especialmente en el casco antiguo. Por esta razón pedirán a la Consejería de Cultura que lime las actuales exigencias en materia de Patrimonio para poder instalar terrazas en el casco antiguo con estructuras que no ocasionan deterioro ni en el suelo ni en fachadas, pero que con la actual normativa no se podrían instalar, al contrario de lo que ocurren en los cascos antiguos de otras capitales como Madrid, Toledo o Segovia. Álvarez Almeida explicó que ya están funcionando, sin causar impactos, terrazas de un solo brazo lateral que se despliegan y se recogen fácilmente. Otra opción que ya se utiliza también en otras ciudades es la de utilizar materiales distintos a los que se emplean en la actualidad, que facilitan el montaje sin causar daños.

El alcalde, Agustín Iglesias Caunedo, también se comprometió con los hosteleros ovetenses a revisar la actual ordenanza municipal que regula las terrazas para que sea más operativa.