L. S. N.

El Ayuntamiento de Oviedo aprobó la pasada semana rescindir el contrato de alquiler de una sede en la calle Uría, donde en la actualidad se ubican los servicios veterinarios municipales, la Oficina de Información al Consumidor y el Consejo Económico Administrativo. El contrato finaliza el 2 de junio y la junta de gobierno aprobó su denuncia, con el objetivo de que a partir de esa fecha se dé por concluido el arrendamiento, sin más prórrogas.

La renuncia al local de Uría supondrá un ahorro anual de 101.000 euros de alquiler, más otros 20.000 euros de gastos. El arrendamiento, con la empresa Ceceda Uno, propiedad de la familia Fernández-Vega, fue aprobado inicialmente en el año 2005, por cinco años, con prórrogas anuales. El contrato especifica que para rescindir el alquiler es necesario «denunciar» el contrato por escrito, un trámite que aprobó el equipo de gobierno la pasada semana.

La rescisión del contrato del edificio de Uría, que había sido solicitada en varias ocasiones por el grupo municipal de IU, forma parte de un plan más amplio, de concentración de las sedes municipales para ahorrar dinero en alquileres. Este plan, anunciado por el alcalde Agustín Iglesias Caunedo, pretende prescindir además de otros locales municipales que se utilizan en régimen de alquiler, como el edificio de la antigua ferretería El Peso, cuyo coste anual es de 236.000 euros.