E. V.

Los vecinos de Santa Eulalia de Manzaneda cuentan con un nuevo lugar de reunión en el pueblo. La apertura ayer del centro social en el edificio del apeadero de Renfe puso punto final a una de las reivindicaciones más antiguas de los residentes. El alcalde, Agustín Iglesias Caunedo, inauguró las instalaciones y los técnicos municipales están elaborando un plan de actividades específicas. El presupuesto de la obra alcanzó los 170.000 euros y fue aprobado hace cuatro años con el objetivo de dar una nueva utilidad al edificio, manteniendo un pequeño apeadero cubierto junto a la vía para los usuarios de tren. Los trabajos de rehabilitación más llamativos se realizaron en el interior del local que, en la actualidad, tiene una única estancia de carácter polivalente. Los técnicos eliminaron varios tabiques de distribución, renovaron por completo la cubierta del edificio y adecuaron el exterior al aparcamiento de vehículos.