Ángel FIDALGO

El centro municipal infantil del Rubín comenzó ayer su actividad con la primera toma de contacto de la dirección con los padres de los cincuenta niños, de tres meses a tres años, que ya están admitidos. Después de Semana Santa comenzará la actividad y en el próximo curso se cubrirán las 117 plazas que oferta, según explica el director del centro, Sabino Gómez González.

Los padres, tras recorrer la escuela, manifestaron su sorpresa por la calidad de las modernas instalaciones, desde la zona dedicada a los bebés hasta la cocina industrial en la que todos los días se prepararán las comidas, «que incluirán menús especiales para los niños que lo necesiten», puntualizó el director.

La concejala de Educación, Inmaculada González, destacó que con este nuevo centro, la séptima escuela infantil que tiene Oviedo, «podemos decir que tenemos un equipamiento de primera línea, lo que nos permite dar atención al treinta y tres por ciento de los nacimientos en la zona, como prevé el Plan de Escuelas Infantiles del Ayuntamiento».

Después de las vacaciones de Semana Santa, los niños tendrán la fase de adaptación al centro que será progresiva. La escuela está dividida en espacios diferentes según las tres edades. Ocho cunas con instalaciones complementarias para la atención a los niños de hasta un año, que incluye una parte de aseo y otra de preparación de biberones, juegos didácticos para los pequeños de dos y tres años junto con triciclos y coches, más aulas y zonas de recreo. «Y para los días de buen tiempo tenemos una zona verde que vamos a aprovechar al máximo», añade orgulloso Sabino Gómez, que comparte la dirección de este centro con el de La Florida. En la nueva instalación trabajan un total de veinticinco personas, de las cuales veinte son educadoras, más el personal de limpieza y de cocina.

El centro educativo estará abierto desde las 7.30 horas de la mañana hasta las cinco de la tarde.