David ORIHUELA

Rubén Pozo empezó en esto de la música con una banda de referencia del movimiento indie de los 90, «Buenas Noches Rose». Rock castizo y rollo anglo que miraba a clásicos que iban de «Barricada» a los «Stones» pasando por Kiko Veneno o «The New York Dolls». Con esa mochila musical conoció a Leiva y montaron «Pereza», el grupo de pop-rock que vendió todo lo que se podía vender en España en los primeros años de este siglo. Ahora Rubén se lo monta solito y esta noche estará en Oviedo para presentar su primer disco en solitario, «Lo que más» (Tribeca, 21.00 horas, 22 euros, 18 euros en venta anticipada). Rubén ha contestado a las preguntas de los lectores de lne.es. Esto es un extracto de la conversación.

-Si tuvieses que definir la temática general del disco, ¿cuál sería?

-La función de relación en el ser humano (toma ya).

-¿Hay una cosa que me choca al final del disco, en la canción «Lo que más», termina y luego suena un acorde por ahí suelto, eso es un fallo?

-Todo el mundo me decía que lo quitara. Es el final de mi pista de guitarra. Me apeteció acabar así el disco. Empieza con mi guitarra y acaba con mi guitarra. Besos.

-¿Qué tal se ve todo desde el centro del escenario?, ¿parece todo nuevo visto desde ahí y no tan «apartadillo»?

-La vida se ve muy bien desde el centro del escenario, la verdad.

-Mi canción favorita del disco es «Lo que más». ¿Me cuentas la historia para saciar mi curiosidad?

-No. Cuando empiezo a explicar una canción mía acabo sintiéndome un poco tonto y al final no logro explicarme... no sé si me explico. Bueno, supongo que por eso hice la canción, para explicarme.

-¿Que queda del Rubén de «Buenas Noches Rose»?

-Todo, pero con el culo algo más «pelao» y más oficio para hacer canciones.

-¿Cuál ha sido el ídolo que cambio tu vida?; gracias por ser uno de los míos, Rubén.

-Más que ídolo diría que la guitarra en sí. Hay un antes y un después desde que apareció el cacharro este.

-¿Por qué se separó «Pereza»?

-¿Por qué ya no estás con la primera persona de la que te enamoraste correspondidamente?

-¿Por qué dices que es difícil ser fan tuyo?

-Sé que no soy artista estándar, al uso, y supongo que por eso estas ahí ahora preguntándome esto. Yo me lo creo, si no de qué voy a sacar «Lo que más» y después subirme a los escenarios a defenderlo con uñas y dientes? ¿Es que no lo ves? ¿La que he montado por este disco?

-Sinceramente, ¿no estás un poco hasta la peineta de las comparaciones con tu otra mitad? ¿Y de que te lo pregunten?

-Absolutamente. Sí, pero es comprensible y lo entiendo, es normal, hombre. También lo es que esté hasta la peineta, es normal y comprensible.

-¿Admitirías a una chica baterista en tu grupo? ¿Por qué hay tan pocas tías dentro de grupos de rock?

-Por supuesto. Lenny Kravitz tiene una y es la caña. La cosa es que yo ahora mismo voy con Datz y creo que es el mejor. Así sin más. Me encantan los grupos de rock de tías (los de pop ya es otra historia, aunque también). Me encanta Joan Jett. Me muero por Patty Smith. Le rezo a Janis y quisiera que mi abuela fuera Chavela. Tías.

-¿Cómo es Rubén Pozo?

-Disléxico y daltónico, pero hace unas canciones que ya le gustaría a muchos hacer.

-¿De dónde sale la idea de la carátula del disco?

-Es una tontería que hice al final de la sesión. Yo quería mi careto sin más en primer plano. No sabía si con gafas o sin gafas. El fabricar unas gafas me solucionó la duda. Además, creo que no hay ninguna portada de disco así en todo el mundo. Me gusta pisar por donde nadie más lo ha hecho.