Ángel FIDALGO

Oviedo tendrá una nueva cofradía, la de La Borriquilla, que está ultimando su constitución y que nace en la iglesia parroquial de San Pedro de los Arcos. La nueva hermandad, la sexta con la que contará la ciudad, procesionará el próximo año como tal, ya que ahora se encuentra tramitando sus estatutos. No obstante, esta Semana Santa, igual que lo hizo en la anterior, sacará su paso a hombros el Domingo de Ramos, por el entorno de San Pedro y la Losa. Cuando oficialmente La Borriquilla sea cofradía, ampliará su recorrido por diferentes calles de la zona. A pesar de su juventud ya tiene medio centenar de futuros cofrades.

La nueva hermandad, además, tiene la peculiaridad de tener al frente a una hermana mayor, por el momento en funciones, Noelia San Millán, que es una de las tres mujeres que están al frente de una cofradía; las otras dos son de Sevilla y de León. También es la única de España de una cofradía penitencial. Es la integrante más joven de la junta directiva con 27 años.

«Llevo diez años en la Cofradía del Santo Entierro, pero como en Oviedo La Borriquilla siempre tuvo mucha devoción y es muy querida, la parroquia de San Pedro de los Arcos quiso darle un mayor protagonismo contando con el impulso de las cofradía del Santo Entierro y de la del Silencio, especialmente de su banda de música», explicó Noelia San Millán.

Ésta fue la llama que encendió la mecha de la pasión, en la que inmediatamente se involucró la gente de la parroquia que pidió formar parte de la nueva cofradía. «Ya somos medio centenar y cuando seamos oficialmente cofradía esperamos a muchas más personas», advirtió Noelia San Millán.

La nueva cofradía, además, tendrá la singularidad de que nace con vocación de dedicarse a los más pequeños. «Los niños sienten mucha devoción por nuestra imagen, tal vez por ser la más dulce de la Semana Santa, y por eso hicimos una invitación a todos los niños de la catequesis, que la hicimos extensiva a sus hermanos y miembros de la familia», añadió San Millán. Pero la idea es que esta cofradía no sólo sea de la parroquia de San Pedro de los Arcos, sino que se abra a todos los ovetenses.

La imagen de La Borriquilla llegó a esta parroquia en 1951 desde La Corte gracias a su ecónomo, Argimiro Llamas, que era su propietario.