Oviedo, Ana Paz PAREDES

Los vecinos del barrio de Pumarín se vieron sorprendidos ayer por un espectacular incendio que se originó en una vivienda en la calle Turina, concretamente en el número 8, durante la madrugada. Los bomberos acudieron a extinguir el fuego aproximadamente a las 03.28 horas, tras recibir la llamada de alerta a las 03.22, finalizando su intervención a las 08.30 horas de la mañana.

Por causas que se desconocen y aún se están investigando, el fuego se inició en el salón de una de las viviendas ubicadas en el primer piso, cuyas llamas ya habían empezado a afectar a los pisos superiores cuando llegaron los miembros del servicio de extinción de incendios. Debido a la gran cantidad de humo que se extendió por el edificio, la mayor parte de los vecinos del inmueble, que consta de ocho pisos, fue evacuada. Para sofocar el incendio fue necesaria la intervención de un vehículo autoescalera, así como también de una autobomba, además de varios vehículos ligeros que se encargaron de las labores de apoyo.

Un total de catorce vecinos precisó de atención médica en el lugar de los hechos a través de las UVI móviles, mientras que otros cinco, algunos de edad avanzada, fueron trasladados al Hospital Central de Asturias, en Oviedo. Al cierre de esta edición se desconocía si continuaban ingresados o bien ya habían sido dados de alta.

Susana Rodríguez Luzuriega fue una testigo de excepción de los hechos, llegando a grabar lo sucedido desde la ventana de su casa, en la avenida del Cantábrico. Así, señaló a este diario que se percató del incendio «cuando me levanté sobre las tres y cuarto de la madrugada, porque no podía dormir. Tenía bajadas las persianas y me pareció raro ver luces azules fuera. Las levanté y vi a la Policía que tenía acordonada toda la zona, y las llamas saliendo por la ventana del medio de la vivienda. Era impactante. El fuego estaba muy avivado en aquella ventana, salía por todos los lados y ya había empezado a subir hacia los pisos superiores», recuerda.

Esta vecina del barrio de Pumarín también destacó, respecto a lo sucedido, que «lo más tremendo fue cuando los cristales saltaron en pedazos, fue un auténtico estruendo. Los bomberos llegaron pronto y la verdad es que extinguieron en seguida el fuego, pero, claro, había mucho humo y estuvieron evacuando a la gente de la casa, y también se atendió a personas en las UVI móviles, que no hacían más que llegar e irse. Por lo menos vi allí juntos cuatro de estos vehículos de asistencia médica», afirmó Susana Rodríguez Luzuriega.

Ayer, y ya entrada la mañana, continuaban los trabajos para sanear la fachada del edificio, que ha quedado bastante dañada a causa de las llamas. Los aparejadores municipales sopesarán ahora si la estructura del edificio de Turina se ha visto dañada por la acción del fuego.