Pablo GONZÁLEZ

Una sentencia de la Audiencia Provincial ha abierto una vía para que los promotores y los constructores puedan eludir la devolución de las plusvalías. La sentencia, notificada ayer a las partes, serviría en un principio para clarificar la jurisprudencia existente sobre un asunto que mantiene en pie de guerra a la Unión de Consumidores (UCE) de Asturias contra los promotores y los constructores por una práctica que consideran abusiva.

Al menos así se entiende desde el despacho de abogados De la Iglesia y Teijelo, bufete que ha llevado la causa representando a la promotora Edimarca, S. A. «Es una sentencia que fija jurisprudencia menor», explicaba ayer Gerardo de la Iglesia en referencia a que el auto está firmado por José Ignacio Álvarez Sánchez, presidente de la Audiencia Provincial de Oviedo.

La sentencia llega como consecuencia del recurso presentado por Edimarca, S. A., contra una sentencia en primera instancia que la obligaba a devolver 803,57 euros a una pareja que compró un piso en el número 11 de la plaza de Santullano (barrio de Pumarín) en octubre de 2000. El juez de primera instancia consideraba abusiva la cláusula del contrato entre los compradores y la promotora en la que se obligaba a los primeros a hacerse cargo del pago del impuesto sobre el incremento del valor de los terrenos de naturaleza urbana (plusvalía).

Ahora la sentencia de la Audiencia revoca esta decisión, ya que considera probado que ambas partes negociaron el pago de la plusvalía, por lo que su abono no fue impuesto. Las pruebas aportadas por Carlos González Valdeón, abogado que llevó el caso por parte del bufete De la Iglesia y Teijelo, consistieron fundamentalmente en las escrituras formalizadas por Edimarca, S. A., con otros clientes en las que se refleja que quien pagaba la plusvalía era la promotora. «No cabe duda de que existieron muchas escrituras que impusieron a los adquirentes el pago del impuesto», reza la sentencia, «pero las antedichas demuestran que la vendedora negoció esta cláusula con aquellos adquirentes que quisieron cuestionarla y no la impuso necesariamente».

Para Carlos González Valdeón, esta sentencia «abre una brecha» para que los promotores y los constructores puedan demostrar ante los jueces que negociaron el pago de la plusvalía con los compradores de la vivienda. Y es que hasta ahora prácticamente, y según González Valdeón, «cuando ibas a un juicio de plusvalías representando a un constructor había que ir con el cheque preparado». Para el abogado, también sirve para «demostrar que no todos los promotores actuaron igual». «Ahora, quien reclame que no tenga tan claro que va a ganar de calle, por mucho que lo diga la UCE», terció Gerardo de la Iglesia.

La polémica de las plusvalías mantiene en vilo a los constructores, que en muchos casos están teniendo que devolver miles de euros por plusvalías cobradas indebidamente durante los últimos años. Esta situación ha quedado aclarada con la reforma de la ley de Consumidores y Usuarios de enero de 2007.

Desde UCE Asturias su presidente, Dacio Alonso, restaba ayer importancia a la sentencia argumentando que sólo es un fallo «puntual» dentro de los cientos «que tenemos a favor». «No ha cambiado nada. El promotor necesita probar que negoció la cláusula de la plusvalía con el comprador, algo que no ha ocurrido en el 99,9 por ciento de los casos que hemos llevado a los tribunales», sentenció Dacio Alonso.