La cronista oficial de Oviedo, Carmen Ruiz-Tilve, fue una de las personalidades ovetenses que ayer visitaron la capilla ardiente de Fernando Rubio, a quien considera «una referencia indiscutible y todo un personaje en la ciudad». Ruiz-Tilve destacó su compromiso con los pobres y los muchos ciudadanos que ayudó en momentos difíciles. «Estaba muy unido a la ciudad e involucrado en ella, y desde San Juan vio cómo el centro se fue vaciando y cambiaba».