Chus NEIRA

Trubia despidió ayer a José Antonio Verdín Arias, fallecido en Madrid, donde residía con sus hijos, a los 86 años de edad. Con él, se apaga una de las voces principales que sostenía el recuerdo de «Marimbas Punto Azul», una de las orquestas asturianas de mayor importancia desde la década de los sesenta. Verdín fue trompetista, violinista y director de la formación trubieca entre 1969 y 1981.

«Marimbas Punto Azul», atada a la historia de la música asturiana, tiene también fuertes vinculaciones con la comunidad trubieca, cuna de músicos y factoría de formaciones notables, quizá, en parte, por la influencia de la fábrica de armas, donde muchos de estos músicos trabajaban y en cuya banda aprendieron a soplar los instrumentos.

Como corresponde a la época de los pioneros, primeros sesenta, eran formaciones con abundancia de metales y cuerdas, y también con cantante solista destacado al frente. «Marimbas» la montó Abel C. Mora, ya fallecido, y tuvo como vocalista a Rafael Miaja y Pepito Suárez antes de la incorporación de Cholo Boix, que se mantuvo en la orquesta desde 1963 hasta 1975. Compañeros musicales tantos años, reunidos hace cuatro por LA NUEVA ESPAÑA para rememorar los tiempos en que eran banda residente en las sesiones de La Herradura de San Mateo, el fallecimiento de Verdín ha llegado sólo cuatro meses después del de su amigo, «caimán», como se llamaban los «Marimbas», entre ellos Cholo Boix, fallecido el pasado 31 de diciembre en Gijón.

Verdín fue, además, presidente del Real Juvencia de Trubia entre 1991 y 1995 y personaje destacado en la villa.