J. B.

La coreógrafa Estrella García tiene muy claro que a, pesar de que «El alma de la melodía» es un revival de grandes musicales de la historia, «no sólo no son las mismas coreografías; es más 'El alma de la melodía' huye del original. Es todo creación propia», sentencia. El trabajo está siendo duro y, Estrella García afirma que «algunos tienen buena formación, pero hay cosas que hay que mejorar». Y pone un ejemplo muy gráfico: «bajar las escaleras: es un detalle importante que no miren hacia abajo». Finalmente, explica que dentro de esa originalidad que le da su modelo se manejan diversos estilos de baile, con varios ritmos musicales». Todo ello dentro de una estructura más clásica o contemporánea teniendo en cuanta que se oscila de la melancolía de Evita al ritmo más contemporáneo de Grease.

David Argos hace una parada en su ensayo para atender a LA NUEVA ESPAÑA. Es el malo, DaCapo, el encargado de robar la fuente de inspiración musical. Es de Santander y tiene una buena formación como cantante. Para la obra tuvo que ponerse a trabar en la parte interpretativa. Es su primer experiencia en este campo: «comencé a los nueve años y ahora tengo un grupo de pop/rock que se llama 'Cuatro de copas'». Pero, de momento, prueba fortuna en esta nueva experiencia del musical.

Verónica Gutiérrez es de Candás. De ideas muy claras le parece una buena solución el compendio de obras: «el revival está hecho para enganchar la público. Es una buena fórmula para llegar a más gente», dice. Y añade que dentro de los ensayos ve «buenas voces; y en el musical las voces son las más famosos».