Chus NEIRA

En el universo futuro soñado por el lucense Rafael Rossi ya no hay euro y todo ha fracasado, pero la burocracia pervive para desgracia del ciudadano. Ése es el argumento de «Me voy a Fufin», ganador del primer premio en la primera edición del «Sonrisa de Quevedo», concurso de relatos de humor sobre la Administración puesto en marcha por el magistrado de lo contencioso-administrativo José Ramón Chaves y fallado ayer en Oviedo.

El personaje del relato ganador sale del coma en 2016 y comprueba que todo ha cambiado, a peor, pero la Administración sigue funcionando igual de mal. Con un «humor sanísimo» y «un montón de detalles muy graciosos», en palabras del padre de este certamen y presidente del jurado, el magistrado Chaves, Rossi logró el primer premio de los 543 cuentos que concursaban.

Los noventa y nueve restantes, hasta llegar a los 642 participantes en esta primera edición, con relatos de los cinco continentes y participantes que mandaron sus textos desde Cuba, Israel, Estados Unidos o Uganda, pertenecían a la modalidad de relatos de humor relacionados con la Universidad, segunda categoría en la que el vencedor fue Francisco Molina Plágaro, de Madrid, con el relato «La auditoría». En este cuento se lleva hasta el extremo la situación que padecen muchos investigadores en España, a los que los controles y la burocracia académica acaban consumiendo su tiempo de trabajo.

El fallo del primer concurso de relatos de humor sobre la Administración, único en su especie en España y casi en todo el mundo, según los organizadores, tuvo lugar en Oviedo, Ayuntamiento patrocinador, que cedió el auditorio Príncipe Felipe para que se realizaran las deliberaciones.

Por la mañana, el teniente de alcalde, Jaime Reinares, recibió a los miembros del jurado, desplazados a la ciudad, a excepción de cuatro jurados que emitieron su voto por internet. A la final llegaron, en realidad, cincuenta finalistas, que serán los que se editarán en el volumen final. Los relatos ganadores recibirán, además, sendos premios de mil euros, con otro de 500 para segundos clasificados y un accésit para el tercero. La entrega de premios tendrá lugar el 7 de septiembre en el hostal San Marcos de León.

José Ramón Chaves, muy orgulloso de la altísima participación lograda en esta primera edición y con la cabeza ya casi puesta en la segunda, destacó que el jurado ha buscado la originalidad, «que brote la sonrisa», más allá de «la carcajada y el relato de mal gusto, que también lo hubo, se ha premiado el relato sano y fresco», declaró.

Francisco Moreno, de Barcelona, con «Sainete» y «Oposiciones, realidad aumentada», de Miriam Conde, de Valladolid, fueron el segundo y el tercer premio en la categoría general. E «Investiga que algo queda», de José Javier Muñoz, de Salamanca y «El mejor alumno», de María del Mar Nogueira, de La Coruña, quedaron en idénticas posiciones en la categoría universitaria.