Chus NEIRA

En una versión reducida, sólo nueve personas, el grupo SOS Cultura pudo finalmente presentar ayer a la asociación de vecinos su proyecto para el Talud de la Ería, donde quieren tratar de poner en marcha un centro autogestionado en el que el barrio tome los mandos. La reunión llega después de que, meses atrás, el colectivo y los vecinos fueran incapaces de ponerse de acuerdo. Ahora, parece que ha renacido cierto interés y SOS Cultura ha vuelto a presentar sus ideas sobre el edificio de Pérez Arroyo. La presentación llega el mismo día en el que fuentes municipales anunciaron otra vez que el PP está ultimando la cesión del recinto para convertirlo en un proyecto museístico.

No es el primer anuncio de este tipo que hace el equipo de gobierno del Partido Popular, mientras el edificio del Talud sigue cerrado a cal y canto tras su inauguración y unos pocos meses en los que acogió la exposición «Camino de Europa», dedicada a promocionar la candidatura de la ciudad a la capitalidad cultural europea.

En ese paréntesis, el Ayuntamiento invitó, en verano del año pasado, a SOS Cultura para que visitara el Talud. Fruto de esa visita nació el proyecto que ayer expuso José Alberto Álvarez a vecinos y miembros de otros colectivos a las puertas del recinto. Lo hicieron allí fuera porque, pese a que habían solicitado permiso para reunirse en el centro social de la Ería, responsables del local les explicaron que no les habían dado permiso para celebrar la reunión en el interior de los locales municipales.

Así, en el exterior del edificio de Pérez Arroyo, con cierto aire de anfiteatro griego, Álvarez detalló que su asociación había tratado de desarrollar allí un proyecto que tendría que reunir aspectos ecológicos por su situación estratégica, casi en la frontera entre zona urbana y zona rural. Ese «ecologismo» se habría traducido, en el proyecto de SOS Cultura, en un trabajo tipo al que la gente de Huerta Guerrilla desarrolla en el Ecolab de la Laboral: trabajo con huertas en espacios públicos, jardines verticales, intervención en jardines... Es interesante, destacó, que el edificio ya cuenta con el agua que sale de la roca y que se drena en el interior, con algún problema en los últimos meses que provocó alguna inundación y obligó a realizar reparaciones en el edificio.

La otra pata del proyecto de SOS Cultura era alojar allí talleres para la modificación o arreglo de bicicletas, y también sugería que podría dar lugar a pequeñas iniciativas artesanales, por ejemplo con máquinas de coser.

Los representantes de las asociaciones vecinales no acabaron de aplaudir estas ideas concretas de SOS Cultura, pero sí se comprometieron a llevar a la junta vecinal y tratar de presentarse ante el Ayuntamiento para solicitar una cesión por un año del recinto para que ellos y las asociaciones lo autogestionen y lo doten de contenido. Los participantes pusieron como ejemplo la Tabacalera de Madrid, donde los colectivos que lo han gestionado ya han logrado recaudar el dinero que Educación les adelantó para rehabilitarlo.

Por otra parte, el PP anunció que en la cesión que estudian habrá lugar para dar servicio al barrio.