E. VÉLEZ

Un ovetense de 39 años, M. A. D. R., se empotró ayer con su vehículo contra la puerta de una conocida discoteca de la calle Joaquina Bobela, en el barrio de Pumarín. Según la Policía Local, en torno a las cinco de la mañana, el conductor mantuvo una acalorada discusión en una bocatería anexa porque no le atendían. Tras abandonar malhumorado el establecimiento, decidió montar en su vehículo para embestir la puerta del local de bocadillos, pero maniobró mal y acabó empotrado en la entrada de la discoteca de al lado.

A consecuencia del choque, un portero del establecimiento de ocio y el propio conductor sufrieron heridas leves, y la entrada del local y el vehículo empotrado acabaron con diversos desperfectos.

De acuerdo al atestado de la Policía Local, el hombre arrojó un resultado positivo en la prueba de alcoholemia que le fue realizada, con 0,71 miligramos de alcohol por litro de aire espirado.

El propietario de la discoteca, Emilio Rivero, señaló que el choque provocó la rotura de un cristal de la entrada principal de su local y desencajó el marco de la puerta. «El empleado que estaba vigilando en el exterior de la discoteca tiene molestias en la espalda porque tuvo que hacer un movimiento muy brusco para que el coche no se lo llevara por delante. Todo pasó muy rápido y por fortuna no pasó a mayores», señaló Rivero, quien aseguró que minutos antes M. A. D. R. había sido expulsado de la bocatería de la misma calle porque se quejaba del trato recibido y de que «tenía que esperar mucho tiempo». La aparatosidad del suceso congregó a numerosos viandantes que se arremolinaron frente a la discoteca para averiguar lo que estaba pasando. La rápida intervención de la Policía Local disipó a los curiosos.