E. VÉLEZ

El primer torneo de fútbol chapas de Asturias finalizó ayer en el polideportivo de Fozaneldi. El jugador vallisoletano Luisja González se proclamó ganador absoluto tras competir contra Roberto Monseco, de Alcalá de Henares, en una disputada final.

La Asociación asturiana Fútbol Chapas Asturias organizó el evento en Oviedo después de recibir el visto bueno de la Federación Española de este juego.

El torneo está considerado como una liguilla puntuable para acceder al Campeonato de España de fútbol chapas que tendrá lugar dentro de cuatro meses en Soria. Veintinueve personas participaron en el torneo, ocho de ellas asturianos. El resto vino de Andalucía, Madrid y Valladolid para competir durante dos días en Fozaneldi. Según Pablo Menéndez, miembro de la Asociación Fútbol Chapas de Asturias, el nivel de participación conseguido fue muy alto «y vinieron los mejores jugadores de cada localidad». Como curiosidad, el certamen contó con una única jugadora, Raquel García, que viajó a Oviedo desde Valladolid y necesitó la autorización de sus padres para participar por ser menor de edad.

El torneo tuvo un marcado carácter solidario, ya que cada jugador aportó un litro de aceite para contribuir a una campaña organizada por el Banco de Alimentos de Asturias y la Asociación Fútbol Chapas.

La modalidad está considerada como juego y no como deporte, y arrastra a aficionados de todo el país decididos a recuperar uno de los juegos más tradicionales. Sin embargo, en los últimos años la Federación Española de Fútbol Chapas ha establecido un reglamento muy riguroso. Esta normativa, que ha cumplido su quinta edición, fija unos criterios sobre técnica de tiro, estrategia y medidas del tablero de juego. Entre los tipos de tiro más usados para hacer un pase o marcar un gol destacan la técnica pulgar-corazón, en «D vertical», con el pulgar invertido, o a la remanguillé.

Sea cual sea la técnica de los jugadores, todos comparten el mismo lema, «hay cosas que con el tiempo dejan de ser sólo de niños».