L. Á. VEGA

Un vecino de Oviedo ha sido sorprendido por agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil mientras cazaba de noche en la localidad de Perlín (Oviedo), dentro del coto regional de caza de Grado, unos terrenos de régimen cinegético especial. Los agentes llevaban desde principio de mes tratando de localizar a un tirador que se dedicaba a cazar corzos y jabalíes por las noches en el citado coto. Para dar con él, los agentes llevaron a cabo varios apostaderos, para tratar de sorprender al autor de esta actividad ilegal.

En la noche del jueves al viernes tuvieron suerte y localizaron un todoterreno de una de cuyas ventanillas asomaba un rifle con una linterna acoplada al cañón. Además, el propietario del arma, cuya identidad se corresponde con las iniciales J. M. M. P., utilizaba un foco para poder localizar las presas. Los agentes interceptaron el vehículo y se incautaron de todo el material, incluida el arma, un rifle de la marca Ardesa, del calibre 243, que estaba equipado con una mira telescópica Leupold. El rifle estaba desenfundado y municionado.

Tanto la escopeta como el foco han sido depositados en la intervención de armas de la Comandancia de Oviedo, a disposición de la autoridad sancionadora en materia de caza del Principado. El conductor del vehículo ha sido denunciado por varias infracciones a la ley 2/89 de Caza del Principado. La Consejería de Agroganadería podría sancionarle con multas de hasta 15.000 euros. Agroganadería sancionó recientemente a cinco personas con 15.000 euros a cada uno por cazar de forma ilegal de Lena.