Ángel FIDALGO

La Cofradía del Silencio y Santa Cruz celebró ayer al mediodía la festividad de la exaltación de la Santa Cruz con una misa en la iglesia de Santa María La Real de la Corte, que fue oficiada por su párroco, José Ramón Garcés, y que fue seguida de una procesión por el interior del templo con el Cristo de la Piedad.

Estaba previsto que la procesión discurriera, como es tradicional, alrededor de la plaza de Feijoo, pero ayer no fue posible ya que una gran carpa que incluía un escenario para actuaciones musicales en estas fiestas de San Mateo ocupaba prácticamente todo el recinto.

Al finalizar la eucaristía y antes de comenzar la procesión, tomaron posesión del cargo de Seises Armando Arias Nuñez, Carlos Virgós Sainz y Florentino Devesa Rodríguez.

Por la tarde continuaron los actos de la Santa Cruz. Integrantes de la Asociación Astur-Leonesa de Amigos del Camino de Santiago llegaron desde Mieres hasta la catedral de Oviedo para ganar el jubileo de la Santa Cruz. Al entrar en la ciudad desde el Parque de Invierno por la calle Muñoz Degraín, hicieron una parada para hacer una pequeña oración ante la imagen del apóstol Santiago.

En la plaza de Alfonso II el Casto los peregrinos fueron recibidos por la Banda de Gaitas «Ciudad de Oviedo», para después dirigirse a la Catedral, donde asistieron a la misa jubilar. Después el Ayuntamiento invitó a los peregrinos a comer el tradicional bollo preñao.