Javier NEIRA

«Tenemos previstos diez escenarios distintos» para afrontar la merma de ingresos, declaró ayer a LA NUEVA ESPAÑA el doctor Jaime Martínez, presidente de la Fundación Ópera de Oviedo, que promueve y organiza la temporada lírica del teatro Campoamor, sobre la que pesa una constante reducción de subvenciones hasta el punto de que en los últimos días se han encendido todas las alarmas.

Efectivamente, se ha desatado una tormenta de ideas y opiniones a raíz de conocerse los últimos recortes en las subvenciones, especialmente del Gobierno de la nación, que dejará de entregar 250.000 euros a la temporada carbayona. Aficionados y expertos en gestión cultural están expresando su preocupación y ofreciendo ideas para afrontar el difícil trance. Jaime Martínez considera al respecto que buena parte de esas manifestaciones está expresada a vuela pluma, «es lícito opinar, pero así no conduce a nada».

Entre otras cosas, el presidente de la Ópera de Oviedo negó que las entradas a bajo coste -que se ofrecen poco antes de las representaciones- tengan un fin recaudatorio o que, por otra parte, amenacen la credibilidad de los abonos, mucho más caros. Afirmó que «eso mismo se hace en todos los teatros importantes del mundo. Lo vi ya en 1970 en el Metropolitan de Nueva York. Esas entradas más baratas están orientadas, sobre todo, a estudiantes. Y se ponen a la venta 30 o 40, como mucho 50 entradas. No más. No son ningún problema y, sin duda, ayudan a esos estudiantes». En cuanto a las localidades que están quedando sin vender, añadió: «Hay que tener en cuenta que del orden de doscientas entradas del teatro Campoamor son ciegas y no salen a la venta».

El presidente de Ópera de Oviedo reconoció, en todo caso, que mediante el procedimiento de venta a última hora algunas entradas se han rebajado desde 90 euros a solamente 15 euros, «pero que respondan en esas cifras hay apenas un pequeño número de localidades».

Para superar la difícil coyuntura económica Martínez insistió en que los rectores de la Ópera de Oviedo cuentan con diez escenarios diferentes de actuación, puesto que «hay muchas combinaciones posibles». Con vista a la próxima temporada, «es necesario hablar y negociar, pero eso mismo se hizo este mismo año y también el pasado. El año pasado, por ejemplo, íbamos a poner "El caballero de la rosa" y, como era una ópera muy cara, se optó por "El murciélago", con los mismos cantantes. El cambio supuso un importante ahorro. Este año, la semana que viene vamos a poner "Lucia di Lammermoor" según una producción nuestra, de la Ópera de Oviedo, que ya se hizo aquí y que se ha visto, asimismo, en muchos sitios, con lo que se rebajan los costes considerablemente».

Martínez considera que la Fundación que preside está «afrontando la crisis económica desde hace años, no es cierto que ahora nos acabamos de dar cuenta de la difícil situación». En cuanto a los recientes cambios en la directiva de la asociación y de la Fundación -la única diferencia personal entre las dos instancias es que en la Fundación se integran también representantes del Principado y del Ayuntamiento de Oviedo-, indicó que el notario José María Moutas, vicepresidente hasta el pasado mes de junio, «llevaba tres años anunciando que lo dejaba. Me lo dijo muchas veces y lo hizo efectivamente al cumplir 65 años, ni un día después. La directiva no ha quedado debilitada por el cambio porque Juan García-Conde, el nuevo vicepresidente, es una persona de gran valía. Con él seguimos tocando todos los palos para afrontar la crisis económica».

El presidente de la Ópera de Oviedo dio cifras. En cuanto a los abonos de esta temporada hubo, según dijo, ciento noventa bajas y ciento cincuenta y cuatro altas, «el descenso es muy pequeño, ya que hay tres mil doscientos y pico socios».

Sobre la tormenta de ideas desatada en los últimos días añadió, con evidente ironía, que dejar sólo tres funciones por título era «una idea genial, habrá que sentar a la gente unos encima de otros». También dijo que llevan dos años reduciendo sueldos, así que «tampoco en eso nos cogió la crisis en la inopia, una palabra, por cierto, que quiere decir pobreza y no despiste».

El próximo día 13 se ofrecerá la primera de las cinco funciones de «Lucia di Lammermoor», segundo título de la temporada.