Á. F.
Al Grupo municipal Socialista no le termina de convencer la pretensión del Ayuntamiento de amputar algunos de los brazos de las farolas isabelinas del alumbrado público para ahorrar energía y adaptarse de esta manera a la normativa de eficiencia energética. Para el PSOE ovetense, quitar los brazos de estas farolas es sólo una decisión política que costará a los ovetenses 741.900 euros.
«En lugar de marear al ciudadano con cifras sobre lo que costaría quitar o no los brazos de las farolas, lo que el Alcalde debe hacer es explicar de qué manera retirar los brazos puede contribuir a cumplir la normativa de eficiencia energética, y cómo mantenerlos apagados puede costar 144.000 euros al año», señaló ayer Alfredo Carreño, portavoz del Grupo municipal Socialista.
Los socialistas reclaman al equipo de gobierno que al igual que publicita con tanta precisión lo que cuesta retirar o no los brazos, explique de una vez por todas si esa «poda» realizada en una farola diseñada para tener cinco brazos podría o no llegar a tener consecuencias para la seguridad de los viandantes.
Las previsiones iniciales del Ayuntamiento, aunque aún no hay nada aprobado por la Junta municipal de Gobierno, es la de retirar 18.781 brazos de farolas que se encuentran repartidas por todo el municipio.
El alcalde, Agustín Iglesias Caunedo, adelantó que va a estudiar de forma detallada los pros y los contras de esta operación, con la que el Ayuntamiento pretende adaptarse a la nueva normativa de eficiencia energética y el ahorro de energía.
