L. S. NAVEROS

La salida de Oviedo por la «Y» estará dos meses en obras, desde ayer hasta el 31 de diciembre, para la ejecución de la primera fase de los nuevos accesos a Ventanielles y Guillén Lafuerza. La obra, que prevé construir un «pinchazo» en la «Y» a la altura de la calle Río Navia, actuará también sobre la propia salida de la ciudad, que, según el ingeniero municipal, Ignacio Ruiz Latierro, quedará al final «como una vía urbana».

«Vamos a estrechar los carriles y habilitaremos uno directo entre la calle Ángel Cañedo -el puente sobre la «Y» que une la Tenderina con Pumarín- y la nueva entrada a Ventanielles. Colocaremos señalización de vía urbana, de forma que hasta el nuevo acceso la salida de la ciudad por la A-66 quedará convertida en una calle», aseguró ayer el ingeniero del Ayuntamiento.

Las obras, que ejecuta la empresa Sardesa, comenzaron ayer y no obligarán a cortar el tráfico en la salida de la ciudad. «Habrá señalización provisional y desvíos. Sólo será necesario cortar la actual entrada a Guillén Lafuerza para hacer las obras de conexión de los nuevos colectores. Para dar acceso al barrio, haremos una entrada provisional desde la A-66 hasta la calle los Tulipanes», explicó el ingeniero del Ayuntamiento.

La obra de los accesos a Guillén Lafuerza, presupuestada en más de 2 millones de euros, fue adjudicada en 1,5 millones. Parte de la financiación, 300.000 euros, ha sido aportada por la multinacional que gestiona el centro comercial Los Prados, a cambio de obtener licencia para remodelar y ampliar la gran superficie y de mejorar sus comunicaciones con los barrios del otro lado de la autopista.

El proyecto, que cuenta con el rechazo frontal de los vecinos de la calle Río Navia, que denuncian que el ramal pasa a pocos metros de sus casas y les encajona, prevé hacer una entrada a Ventanielles desde la «Y», ampliar la glorieta frente al cuartel de la Guardia Civil de Rubín y mejorar la entrada y la urbanización de Guillén Lafuerza, reurbanizando sus calles y habilitando nuevas zonas de estacionamiento. En el otro margen de la autopista, también se mejorará la urbanización de las calles interiores de Guillén Lafuerza y se construirá una escollera sobre el talud de la autopista, que permitirá ganar espacio y generar nuevas plazas de estacionamiento.

La empresa comenzó ayer a señalizar los trabajos en la autopista y a trabajar en el talud en el que se construirá la escollera. También comenzó a derribar el muro del cuartel de la Guardia Civil, para dejar espacio a la nueva glorieta que da paso a la calle Atenas, que será mayor que la que hay en la actualidad.