Elena FERNÁNDEZ-PELLO

Javier Alonso Nestares recibió ayer el trasplante de médula que ha de curarle de su aplasia -la desaparición de las celulas de la médula encargadas de producir sangre-. Su hermano Federico fue el donante y su hermano Borja retransmitió a través de internet todo el proceso desde la habitación del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA), en la que él y Javier estarán recluidos durante un mes.

El donante se recuperó bien y el receptor, ayer, a las nueve y media de la noche, se preparaba para ver una película. Así lo contaba Borja Alonso en el diario que mantiene en Twitter y que ya supera los 10.600 seguidores en todo el mundo.

A eso de las ocho de la tarde de ayer Borja informaba de que a su hermano pequeño le habían conectado la última bolsa de médula -el trasplante se hace a través de un gotero-. A las diez y media comunicaba que estaba «prácticamente acabado». Pasaron la jornada viendo películas y, lejos de lo que sería de esperar, Borja aseguraba que «hoy nos lo estamos pasando genial con todo esto de la médula».

Los hermanos Alonso Nestares protagonizan una historia de solidaridad fraternal que es común a muchas familias. Su singularidad radica en su decisión de compartirla a través de las redes sociales y en el optimismo con el que la afrontan. Fue Borja Alonso quien, para entretener a Javier, decidió abrir una cuenta en Twitter a la que trasladar sus impresiones diarias. Cuando su historia trascendió obtuvo una repercusión inesperada. «No paramos de recibir llamadas», manifestó Borja Alonso Nestares, que reconoció estar «desbordado».

Sin embargo, a lo largo de todo el día el joven ovetense mantuvo el contacto a través de internet con sus seguidores en la red y lanzó elogios al equipo médico que les está atendiendo.

Federico Alonso Nestares también tuvo que ser ingresado para hacer la donación y otro de sus hermanos, Miguel, lo acompañó. Así que han sido cuatro los hermanos ingresados simultáneamente en el hospital. Javier está recibiendo quimioterapia y el equipo médico vigilará que no se produzca rechazo. Si todo va bien a primeros de diciembre recibirá el alta.