E. VÉLEZ

A Serafín Rodríguez le gusta mirar a las alturas. El hermano marista conoce al detalle los recovecos de las principales fachadas ovetenses y los secretos de sus paredes porque camina con la vista puesta más allá del horizonte. La sabiduría urbanística de toda una vida acaba de dar su fruto en forma de libro de colección. «Casas emblemáticas de Oviedo» ofrece información sobre cuarenta edificios del municipio que destacan por razones artísticas, arquitectónicas o populares.

A través de sus textos y fotografías, el lector conoce la historia de la ciudad desde finales del XIX hasta la década de los setenta del siglo pasado. La casa Chile, el Termómetro, la Casona de Regla o el palacete de La Lila forman parte de la obra de Rodríguez, escritor y fotógrafo a partes iguales.

«Tardé cinco años en elaborarlo porque es un trabajo muy minucioso», explica el autor, que subió a las azoteas y entró hasta la cocina de algunos pisos para tomar nota. Sus más de cuarenta años de profesor le abrieron muchas puertas. «¡Hombre!, usted me dio clase en el Auseva. Pase, pase», cuenta el hermano Serafín que le sucedió en varias ocasiones que necesitaba ver el interior de algún inmueble.

El origen del libro no es casual. Una iniciativa vecinal que se oponía al vaciado y derribo de la casa del Cuitu hace más de una década le removió las entrañas. Rodríguez decidió entrar en el portal de la calle Uría y se quedó fascinado en el umbral. «Había unas pinturas maravillosas que merecían conservarse, entonces imaginé qué otro tipo de tesoros habría en Oviedo y contemplé la posibilidad de hacer un libro», comenta.

A lo largo del lustro de preparación de «Casas emblemáticas de Oviedo», el hermano marista tuvo que adaptarse a los cambios. El último fue la remodelación del Termómetro. Su nuevo aspecto le obligó a sacar nuevas fotografías y actualizar el texto que las acompaña.

Cada edificio está ubicado en la ciudad gracias a un mapa que señala su situación exacta y despeja las posibles dudas del lector carbayón o forastero que quiera iniciar una ruta turística y urbana con el libro como referencia.

Según el autor, «esta obra no es sólo para conocer, sino también para querer más a Oviedo».