Á. FIDALGO

La catedral de Oviedo donó una parte simbólica de las reliquias de Santa Eulalia, patrona de la diócesis, que conserva en una urna como uno de sus más preciados tesoros, tras los que se encuentran en la Cámara Santa. Y lo hizo para atender una petición del pope de la Iglesia ortodoxa rusa en España.

En Madrid están construyendo su mayor iglesia y una capilla estará dedicada a esta santa y mártir. El pope Andrey Kordochkin había manifestado al arzobispo de Oviedo, Jesús Sanz Montes, el deseo de disponer de una parte de estas reliquias por pequeña que fuera, ya que son de una santa que vivió en el primer milenio, cuando aún los ortodoxos no se habían separado de la autoridad de Roma.

Y para una donación tan cargada de simbología se escogió el mejor día posible, la festividad de Santa Eulalia de Mérida, que se celebra el 10 de diciembre. La sacristía de la Catedral fue el lugar que acogió, con discreción y sencillez, la donación de las reliquias de la joven mártir, que nació en Emérita Augusta en el año 292.

El deán de la Catedral, Benito Gallego, explicó ayer a este periódico que se dio sólo «un trocito muy pequeño de las reliquias» que se guardan en una urna, en la capilla dedicada a Santa Eulalia, que está situada a la entrada de la Catedral, en la parte izquierda.

En esta urna, detalló Benito Gallego, hay dos bolsas que contienen las reliquias de la santa; en una están depositadas algunas vértebras y partes de las costilla y en la otra, polvillo carbonizado y restos diminutos, ya que Santa Eulalia fue quemada viva. «Les dimos uno de estos últimos perfectamente documentados, ya que de las otras no damos nada», puntualizó el deán.

Aunque la nueva iglesia ortodoxa de Madrid estará dedicada a Santa María Magdalena, una de sus capillas se levantará en honor de Santa Eulalia, por la que la Iglesia ortodoxa tiene también una especial devoción.

Un gesto de hermandad entre la Iglesia católica y la ortodoxa que el Pope agradeció al Arzobispo de forma muy especial. Como contrapartida, trajo un icono de Santa Eulalia que por el momento se depositó en la capilla en la que se le rinde culto.

Además, el pope Andrey Kordochkin mantiene una relación periódica con los ortodoxos rusos que viven en Oviedo, casi una treintena, con los que se reúne periódicamente en la iglesia de San Tirso el Real para impartirles su ministerio.